DOCUMENTO ANTERIOR
05365 (17.09.2019 - 01.De los votantes españoles)
05368 (17.09.2019 - 02.De los votantes españoles
El Votante Vengativo)
05370 (18.09.2019 - 03.De los votantes españoles
01.Batalla Campal)
02269 (28.04.2015 - 01.El Campo Difuso)
02292 (18.05.2015 - 02.El Campo Difuso)
02427 (05.08.2015 - 03.El Campo Difuso)
DOCUMENTO POSTERIOR
06505 (13.06.2021 - 113.Partido Podemos
01.Partida Unidas Podemas
01.Ione Belarra: Resumen de futuro)
No hay datos objetivos que puedan mostrarnos que el PARTIDO POPULAR está de regreso, y que el espectro general de la DERECHA abandona el CENTRO, con la evidencia de la radicalización en la EXTREMA DERECHA con el PARTIDO VOX.
El PARTIDO CIUDADANOS ha fracasado, lo que quiere decir que el CENTRO, una vez más, se hunde, como ya sucedió con el Centro Democrático y Social (Adolfo Suarez, de derechas) y con Unión, Progreso y Democracia (Rosa Diez, de izquierdas), así como la Operación Roca. Tales intentos fallidos solo muestran que el CENTRO ESPAÑOL NO EXISTE, sino que como consecuencia de las tribulaciones del Partido Popular y del Partido Socialista, se da un hecho vengativo en el votante, más de castigo que de realidad en el cambio ideológico.
El PARTIDO SOCIALISTA, por su parte, ha pasado de su corrupción (ERES) ha convertirse en un errático partido de gobierno con una pandemia del virus chino y su amor por los independentistas y asesinos (indultos), a ser un partido veleta que no logra dominar la COGOBERNANZA del Estado de Taifas en él ya se ha convertido España, pero que aspira a recuperar las fuerzas del campo difuso que perdió con el PARTIDO PODEMOS, el cual ha entrado en su natural fracaso (Pablo Iglesias) y en su deriva hacía una sucesión de estúpidos conceptos (Irene Montero)
Tal vez el BIPARTIDISMO no esté maduro para regresar a España, tal vez, pero lo que si se aprecia como cierto es que el MULTIPARTIDISMO ha tocado techo, y que lo quedará será una DERECHA partida en dos, y una IZQUIERDA partida en dos, de forma que un planteamiento entre un Frente Popular y una Confederación de Derechas Autónomas resulta del todo imposible, ya que los españoles tienden a ser de centro sin serlo.
La variable perdida seguirá siendo los movimientos y partidos nacionalistas e independentistas, sostenidos por un sistema electoral deprimente, un sistema educativo secuestrado, y por la estructura de taifas del Estado. Pero en estos se dará un decaimiento de sus votantes al tiempo que la realidad de Europa imponga la necesidad de gobiernos fuertes lejos de las debilidades inherentes a las coaliciones, así como la imposibilidad de independencias trasnochadas.
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