DOCUMENTO ANTERIOR
05043 (23.03.2019 - 02.Inteligencia Artificial
03.Concepto)
06671 (20.11.2021 - 252.POLÍTICA: La democracia no existe
DOCUMENTO POSTERIOR
06756 (08.02.2022 - 02.Metaverso Patraña)
-I-
Conforme avanza el SIGLO XXI se está introduciendo en la sociedad humana nuevas formas de comunicación e información; tales formas están eliminando los conceptos clásicos, como el correo ordinario y, en especial, el uso de las cartas personales, a lo que cabe añadir el teléfono como expresión verbal, de manera que la calidez de tales medios está siendo superada por la frialdad de nuevos como son los mensajes en móviles.
Lo importante, sin embargo, no hace referencia a la relación calor/frío de los instrumentos que se emplean para comunicarse y para informarse, sino a la decadencia del PENSAR como motor de la mente, y a la generación de un PENSAMIENTO que no se enriquece con el continúo del pensar, sino que queda estancado en su aumentada ignorancia.
En sentido amplio cabe decir que, hasta el SIGLO XX, la comunicación y la información eran ejecutadas mediante el Instrumento del Pensar, lo que proporcionaba Un Pensamiento, el cual se regía por un espacio/tiempo amplio en un principio, el cual progresivamente fue disminuyendo conforme pasó de una forma verbal a una forma escrita, de forma que la escritura acortó los espacios/tiempos de los pensamientos, hasta que la unicidad de la ciencia/arte impuso periodos más restringidos donde sucesivas formas de pensar se acumulaban en el pensamiento, produciéndo una incapacidad del pensamiento para captar el contenido de los pensares acumulados, resultado de lo cual, la supremacía de la ciencia/arte ha sido superada por la Tecnología.
-II-
La TECNOLOGÍA es el sujeto activo del Siglo XXI, y con la tecnología ya no es necesario El Pensar ni el tener Pensamiento, de manera que lo que estaba dentro de la mente humana, hasta el siglo XX, ahora lo está fuera de la mente humana como desarrollo técnico de la ciencia/arte. Así, lo que antes precisaba del esfuerzo mental para imaginar, ahora se somete a la realidad de una máquina para poder imaginar lo que ya no es necesario imaginar, de forma que la IMAGINACIÓN DE LA MENTE HA SIDO SUPERADA POR LA REALIDAD IMAGINADA DE LA MÁQUINA.
El Siglo XXI cuenta con un instrumento externo de imaginar, y tal utensilio es lo que ya conocemos como METAVERSO, y que impide que la persona pueda imaginar, pues la IMAGINACIÓN ES LA REALIDAD.
Que la realidad ya no pueda ser imaginada por la mente humana, implica, definitivamente, que la PERSONA ha mutado en un sujeto pasivo de la realidad, y que la realidad viene impuesta desde fuera como forma real no imaginada.
Sin embargo, dicha REALIDAD NO IMAGINADA no es nueva en la historia.
Lo primero que encontró la Persona fue la materia como realidad, y como tal realidad de la materia, venida de fuera de la persona, no podía ser controlada por la Persona, ésta comenzó a imaginar la realidad como una forma de adaptación imaginada a la realidad, lo que tuvo como resultado el Pensar como medio para contrarrestar a la realidad, la imaginación, estableciendo una vinculación entre lo real de la materia y lo irreal de un espíritu, uniendo, de tal modo, la Tierra con el Cielo, de modo que la Tierra se entendía como el esclavo del Cielo, quedando fijados los conceptos racionales e ideales, los cuales derivaron en un proceso dialéctico de donde algo era contrapuesto por algo y concluía en algo que, posteriormente, era contrapuesto por otro algo y se expresaba como un nuevo algo, reiniciándose el proceso interminablemente, hasta devenir en una Sociedad Humana Capitalista Predemocrática en el siglo XXI que no encuentra su contrapuesto y que, por lo mismo, la sitúa fuera del proceso dialéctico, es decir, ha regresado el ser escolástico.
-III-
Hasta el SIGLO XX, frente a la materia/realidad como física se presentó la metafísica/espíritu o lo que está más allá de la física. En el SIGLO XXI, frente a la materia/realidad como física se presenta el metaverso o lo que está más allá del universo. Significa esto que DIOS ya no vive en el cielo, sino que vive en el universo, y que ya no lo hace como divinidad, sino como máquina. Así, ya no es necesario acudir al Rito en Un Templo, basta con acudir al Rito en La Máquina, siendo la diferencia que en un Templo la realidad es imaginada por la Persona mientras que en una Máquina la realidad ya está imaginada dentro de la máquina, siendo la deriva como la Persona ha dejado de pensar para tener un pensamiento, pues el pensamiento es el resultado del pensar de la Máquina.
Hemos dicho en un párrafo anterior que la Sociedad Humana Capitalista Predemocrática en el siglo XXI no encuentra su contrapuesto y que, por lo mismo, la sitúa fuera del proceso dialéctico, pero, esta afirmación no es cierta, ya que el contrapuesto dialectico de la sociedad humana en el siglo XXI es la Máquina.
Si el conjunto histórico puede ser entendido como un proceso dialéctico desde lo esclavista, lo medieval, lo moderno y lo capitalista, donde siempre la Persona ha mantenido su preponderancia al ejecutar los cambios desde ella misma para ella misma, con la Máquina se impone un proceso desde la persona para fuera de la persona o para dentro de la máquina. Dicho proceso puede ser entendido como negativo o donde la persona queda esclavizada por la máquina, o bien como positivo o donde la máquina queda esclavizada por la persona.
-IV-
El SER ESCOLÁSTICO o Pensamiento de Dios, supremacista hasta el Siglo XX, está de forma progresiva siendo superado por el SER MAQUINA o Pensamiento Exterior.
En un sentido reducido, el descenso o encarnación de un dios o la reencarnación/transformación propia del pensar escolástico es ahora un cambio/vicisitud multisensorial que encadena a la Persona a la Máquina, de modo que la percepción es el resultado de una visión tridimensional no producido por la mente humana si no por la mente máquina, de forma que lo virtual interno se ha traslado a la virtual externo, generando una placida comunicación e información que destruye el esfuerzo de la persona.
La PERSONA sale de sí, deja de ser ella misma, y se transporta a una persona fuera de sí que no es ella misma, sino el resultado de una visión que sustituye la avenida de Dios por la avenida de la Máquina, lo que no es una novedad; antes se dibujaba en las paredes del Templo los acontecimientos divinos, ahora dichos sucesos se dibujan en el interior de unas gafas, empleándose, en ambos casos, una representación gráfica que aumenta exponencialmente la IGNORANCIA.
