08340-482.ASIA: 76.Israel: De la cara dura de los creyentes ultraortodoxos jaredíes

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08336 (21.06.2024 - 75.Israel y 72.Palestina/Gaza

                                  19.Guerra de la Venganza de 2023

                                        De la idea de Hamás)

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        En alguna ocasión ha sido por Cómodo Centón que no hay nada peor que un creyente, y este es el caso que nos ocupa con relación al judaísmo e Israel.

     En 1948 DAVID BEN-GURION decidió, por su cuenta, dejar fuera del ejército israelí a los HAREDÍES o creyentes ultraortodoxos judíos que practican el estudio de la Torá y cuya única ley es la Torá, como los árabes con el Corán; dicha decisión no es una norma jurídica israelí, sino una voluntad que requiere ser renovada periódicamente por el Estado de Israel. 

       Dichos jaredíes son esos "señores" que visten de negro, cuelgan de sus pelos unas ristras y portan un sombrero y barba, los cuales no sirven como soldados porque están al servicio del texto sagrado de la Torá y, por lo mismo, de Dios. Están apoyados por dos partidos políticos llamados Shas y Judaísmo Unido de la Torá, suman un 13% de la población israelí, sobre 60.000 personas, y existen previsiones de llegar al 33% en 2025, y aportan 18 escaños en el Congreso de Israel, siendo un apoyo necesario para que el primer ministro Benjamín Netanyahu continúe en poder. 

       Varias sentencias judiciales abogan por la desaparición de dicho privilegio que tienen LOS LISTOS ultraortodoxos, solo que ahora ha sido el TRIBUNAL SUPREMO quien ha determinado la desigualdad entre israelís o unos van a la guerra y otros no van a la guerra. 

       Al parecer queda el asunto en manos de NETANYAHU, el cual debe de proceder al alistamiento de dichos jaredíes, con los que se podrían formar CINCO DIVISIONES. 

       ¿Qué hará Netanyahu?, pues no se dará por aludido ya que tiene un problema actual llamado Gaza, de renovación de tropas y de llamar a 300.000 reservistas, a lo que se añadiría unos 60.000 listos/jaredíes que le organizarían manifestaciones y disturbios en las calles de Israel, así como disponer de un gobierno en minoría y tener pendiente diversas causas judiciales que le persiguen.