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08523 (03.09.2024 - La Mujer y la Luna)
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El doctor Emeterio tenía la costumbre de abandonar su consulta médica apenas un minuto después de llamar al último paciente; no soportaba los retrasos, salvo que el retraso fuese suyo
Aquel día Cómodo Centón se retrasó unos cinco minutos considerando que en alguna ocasión anterior había espera hasta veinte minutos a ser llamado por el doctor.
- El doctor se ha ido -dijo la recepcionista-
- ¿Se ha ido?, pero, si yo tenía cita -indicó Cómodo-
- Es que tiene la costumbre de no esperar sí el último paciente no está cuando le llama
- Bueno -dijo resignado Cómodo, y le dieron nueva cita-
Fue al salir a la calle que observó como un jaleo de gente en la esquina; un hombre yacía inerte en el suelo, sangraba su cuerpo, y junto a él un vehículo a motor se hallaba parado
- Ha sido al cruzar la calle que el hombre ha embestido al vehículo -le dijeron a Cómodo-
Cómodo sonrió; "si no me hubiese rechazado, estaría vivo" pensó El Centón
Y una mujer, junto a Cómodo, vomitó.
Cómodo sonrió; frente a Emeterio solo se puede vomitar" pensó El Centón
"Tendré que buscarme a otro doctor" pensativo se alejó El Centón; "si me hubiese esperado estaría vivo el doctor"
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