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08014 (15.01.2024 - 06.Jaime y Carlos: De protector a protegido)
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Ha sido un viaje al paraíso infinito,
de todos cuantos me acompañan
en esta vida, sobre las olas inquietas
del mediterráneo.
Un piélago, de leve coloración verde,
mutado en azul intenso, fascinados
hemos transitado, entre el asombro
y el arrobamiento.
Daniel y Mar danzando entre la proa
y la popa, desnudos y jugando, Adara
gritando "yayo, para el barco", pegada
a su madre.
Vero y Mar, en la amura, contemplando
el campo de océano, Jaime y Carlos
desde la popa a la proa caminando,
entusiasmados
Marian, como una madre, de todos
ocupándose, de sobrinos y de nietos,
de su cuñada y de su hermano, atenta
vigilando.
El barco, por unos leves momentos,
nuestro barco, abatía a ambos lados,
y, por milagro, recuperando el rumbo,
descansado.
El sol arriba, la brisa a nuestro lado,
el agua golpeando, nos han llevado
hasta el lugar del baño, bañándonos
y cromándonos
A los peces nadando hemos alimentado,
como en un baile con música muda,
con cabriolas fuera y dentro del agua,
estupefactos
Y en la bañera de ese nuestro barco,
hemos comido y bebido, con ruedas
de timón a nuestra espalda, tal vez
soñando
La vuelta en silencio. Así he pasado,
como en avenido capitán transformado,
mis setenta años, de mis grandes amores
rodeado.
Preciosa. Un día muy difícil de poner en palabras lo maravilloso que fue, pero lo has conseguido Poeta.
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