05821-317.CATALUÑA: Laura Borrás, corrupta y delincuente

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      LAURA BORRÁS, una paranoica catalana, miembro de las huestes de Carlos Puigdemont del que se sabe poco, salvo que continua mentalmente enfermo, ha sido acusada por el Tribunal Supremo de malversación y fraude; "la señorita" troceaba contratos y se los adjudicaba a su amiguete Isaias Herrero.

    ISAIAS HERRERO es un TRAFICANTE especializado en billetes falsos, marihuana, droga sintética y heroína, que vendía en el mercado libre e independentista de Cataluña, hechos que ha reconocido y por el que, en acuerdo con la fiscalia, está condenado a tres años de bondadosa cárcel catalana. 

     La relación de Borrás y Herrero es de intimidad amigable; en ese delincuente contubernio La Laura, cuando era la Jefa del Instituto de Letras Catalanas, le llegó a adjudicar dieciocho contratos al Isaias, a dedo independentista.

      Dice EL JUEZ que "Borràs propuso la contratación, acordó la adjudicación, resolvió aprobar el gasto, certificó la ejecución total o parcial del servicio para efectuar el pago de la factura presentada por el adjudicatario, conformó la factura correspondiente y autorizó finalmente el pago", esto es, lo hizo todo, como corresponde a toda buena corrupta. 

   La Laura dice que ella "ni es una delincuente ni es una corrupta" conforme el Código Independentista Catalán, en el cual se dice expresamente que los delincuentes y corruptos son los españoles de mierda. Y añade que Justicia y España ya hace tiempo son dos palabras de sentidos opuestos.

     Para hacerle ver a La Laura que Congreso de los Diputados y Suplicatorio no conforman un oximoron, el tribunal se ha dirigido a los diputados, para que éstos autoricen la celebración de la correspondiente sentencia judicial que envíe a prisión a Borrás; el plazo es de dos meses. 

    Pero que nadie lo dude, antes de que LAURA BORRÁS sea juzgada, la citada saldrá por patas de España, y recorrerá, envuelta en llantos, parte de los países europeos, por ejemplo Bélgica, ubicándose en Waterloo como parte del harén de Puigdemont.