martes, 14 de diciembre de 2021

06701-251.ALICANTE: 35.Historia: 01.Refugios de 1936-1937: Leyes Históricas de Memoria, de Desmemoria y Selectiva

DOCUMENTO ANTERIOR
06581 (16.09.2021 - 08.Ley de la Memoria Histórica en España)
03641 (29.05.2017 - 24.Historia: 1923-1931)
03645 (29.05.2017 - 25.Historia: 1931-1936)
03547 (30.05.2017 - 26.Historia: 1936-1939)
03649 (30.05.2017 - 27.Historia: Marzo de 1939)
06613 (05.10.2021 - 34.Historia: 03.De la huida de las ratas
                                  02.La desmemoria histórica
                                  Toñi Serna y José Luis Rodríguez Zapatero)

DOCUMENTO POSTERIOR
06704 (15.12.2021 - 36.Historia: 02.Refugios de 1936-1937
                                  Plan de Mola, valor estratégico de Alicante, 
                                    y bombardeos)

I: INTRODUCCIÓN

       Ha visitado, hace unos días, Cómodo Centón unos refugios abiertos en Alicante durante la Guerra de 1936-1937, lo que ha motivado la publicación de diversas consideraciones generales y particulares sobre la guerra y los refugios. 

       Hay que mencionar que la disparidad de datos sobre refugios, muertos, heridos, edificios total o parcialmente destruidos, daños en el puerto y en otras instalaciones, así como número de bombardeos y número de bombas lanzadas, es significativa y pende, en todo caso, del momento de la publicación de dichos datos.


II: ANTECEDENTES

Jueves, 16 de septiembre de 2021
06581-227.TODAS LAS LEYES MIENTEN
08.Ley de la Memoria Histórica en España

     Hablando de la LEY DE LA MEMORIA HISTÓRICA en España (Ley 52/2007, de 26 de diciembre), se trata de reconocer las víctimas de la guerra civil española (1936-1939) y de la dictadura del general Francisco Franco (1939-1975)

III: LEY DE LA DESMEMORIA HISTORICA

        De las muertes, torturas, bombas y pistolas de ETA nos olvidamos.

IV: LEY DE LA MEMORIA SELECTIVA

        Es aquella que recuerda a los muertos propios e ignora a los asesinos propios, resaltando a los asesinos ajenos y olvidando a los muertos propios

V: LA GUERRA ESPAÑOLA DE 1936-1939

       Los avisos a AZAÑA, presidente de la segunda república, y a CASARES-QUIROGA, presidente del consejo de ministros, durante varios años, de la posibilidad de un levantamiento militar, fueron desoídos por ambos republicanos y acabaron en la papelera de sus despachos.

       Los movimientos más enérgicos que Azaña y Casares adoptaron fueron enviar a Mola a Navarra, a Goded a Baleares, y a Franco a Canarias. Por lo demás, se dedicaron a tocarse los cojones.

       En el mundo de su fantasia partícular, Azaña y Casares consideraron siempre más peligrosos a los ANARQUISTAS de la CNT que a los MILITARES, lo que no deja de ser una estupidez propia de dos estúpidos, Azaña y Casares, ya que los anarquistas carecían de armas, mientras que los militares disponían de armas. Dicho de otro modo, ambos, Azaña y Casares, estaban más pendientes de una revolución anarquista, que sería destruía por el ejército, que por un levantamiento del ejército que se hundiría merced a los militares afines a la república. 

       Pero, mientras los militares se sublevaban para salvar a la segunda república y el gobierno de la república ignoraba los continuos avisos de diversos gobernadores civiles y de los servicios especiales republicanos sobre la Unidad Militar Española (UME), un levantamiento militar se transformaba en una guerra, unos militares idiotas (Cabanellas, Mola, Queipo de Llano, entre otros) nombraban generalísimo a Franco, el cual cuando tomaba una posición no la perdía, y de hecho la mantuvo durante cuarenta años. 

      Asimismo, mientras Franco se rodeaba de dinero, armas y un ejército disciplinado, y contaba con la ayuda de Alemania e Italia, Azaña y Casares carecían de dinero, de armas y tenían un ejército de payasos, y no contaban con la ayuda ni de Francia ni de Inglaterra, ya que se metió por enmedio la Rusia de Stalin. 

       ¿Qué parte de la estupidez no se entiende?

VI: ALICANTE ENTRE 1936-1939

        Desde el inicio de la guerra, la política en Alicante es un enfrentamiento entre anarquistas, que buscaban ganar la revolución y después la guerra, y la conjunción socialistas-comunistas que buscaban ganar la guerra y después la revolución. Lo cierto es que en tal pugna perdieron los republicanos. Las tensiones se acrecentaron entre ambas posiciones a comienzos de 1937, pero a finales de dicho año, ya asomando la realidad de una guerra perdida, se suavizó el enfrentamiento político entre socialistas y comunistas primero y, posteriormente, entre socialistas y anarquistas. 

       Ya en 1938, los masivos bombardeos sobre Alicante y el progresivo desabastecimiento, así como la llegada de refugiados, mejoran, por pura necesidad, las relaciones entre las diversas fuerzas obreras, hasta que, ya en 1939, solo quedan los comunistas como artífices de la vida política en una ciudad derrotada y que está a la espera de las tropas nacionalistas.

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