06710-254.ALICANTE: Conciertos para piano 21 de Mozart y 1 de Beethoven de Javier Perianes

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                                  y Quinto Concierto de Shostakóvich)

     Cómodo Centón ha asistido a un concierto en el ADDA de ALICANTE protagonizada por los músicos titulares de la institución y dirigidos por JAVIER PERIANES GRANERO (1978), contando con Mozart y Beethoven. 

     La primera parte ha sido el Concierto para Piano nº21 (K467), con una duración de 26 minutos y de 1785, cuando el autor contaba con 29 años, distribuido en tres movimientos, Allegro, Andante y Allegro vivace assai. El solemne tema inicial es una marcha protagonizada por la cuerda y el viento que propicia una cadencia del piano, dando lugar a un segundo tema que deriva en un proceso de contrapunto. Cambia la estructura con el arte poético de un andante que estimula la emoción del oyente y conduce a un mundo de sosiego y cierta espiritualidad. De seguido la orquesta redacta un tema que se repite por la voz del piano, concluyendo en una exposición de piano y orquesta. El conjunto responde a un tono galante, majestuoso y elegante. 

    En cuanto al Concierto para Piano nº1 (Opus 15) de Beethoven, de 1797, escenificado en 36 minutos y en tres movimientos Allegro con brio, Largo y Rondo Allegro, se escribe ya muerto Mozart, y comprende una evidente transición entre el pasado barroco y el inicio romántico. Se repite aquí la entrada protagonizada por la orquesta con dos temas que da lugar a varias cadencias, para declinar el brío inicial en un predominio del piano en la fase melídica. La pieza termina en rondó que mezcla un tema principal con otros secundarios en un sentido rápido. 

      Magnifica ha sido la ejecución orquestal, tanto de la cuerda como de los instrumentos de viento, perfectamente dirigidos desde la soberbia del piano de Javier Perianes, quién ha combinado ambos quehaceres, entablando una buena relación entre melodías, ritmos y armonía. 

      La sesión muestra fehacientemente el fin de la música barroca, cuyo músico más destacado es Bach, y el paso de una sociedad del Antiguo Régimen al orden del siglo XIX, donde las estructuras sociales cambian, de forma que el tono generalmente amable del siglo XVIII muta en una sucesión de revoluciones que hace posible que los músicos inicien el camino de su independencia.