03651-84.CINE: El caso Sloane

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      EL CASO SLOANE es una película Usa de 2016, de unos 130 minutos de duración, de genero político, dirigida por John Madden, guion de Jonathan Perera, música de Max Richter, fotografía de Sebastian Blenkov, interpretada por Jessica Chastain (Isabel Sloane), Mark Strong (Rodolfo Schmidt), Gugu Mbatha-Raw (Esme Manucharian), Alison Pill (Jane Molloy), que trata de una mujer cabildea cuyo objetivo es ganar voluntades para influir en la administración pública, mediante la manipulación, el engaño, la corrupción y el espionaje, con el objetivo de alcanzar fines partidistas para una parte determinada de la población. La HISTORIA cuenta el enfrentamiento de dos grupos de cabildeo para obtener los votos de los senadores de Usa que se enfrentan ante una ley que busca reducir el acceso de "los locos" a las armas; no se trata de prohibir las armas, sino de hacerlas más restrictivas, lo que recuerda el evidente fracaso de Obama (ver documento 03283 de 29.11.2016 de este índice, sobre 03.Armas). Ahora bien, la novedad reside en la conjunción entre machismo-feminismo, de forma que cuando nuestra sociedad era machista, el héroe era un hombre, y ahora que es femenina, el héroe es una mujer, lo que demuestra que las mujeres no aportan al mundo sino un feminismo que es, en realidad, puro machismo.

     Dejado claro que machismo y feminismo es lo mismo, Isabel Sloane es un personaje antipático, manipulador, intrigante, una delincuente, en la misma senda que lo han sido todos los héroes usas en los últimos ochenta años y dentro de ese tipo de película que llamamos "americanada", eso sí el contrapeso es un prostituto, lo que da un aire "progre-avanzado" a una película de contenido capitalista, donde de un lado están los malos arrepentidos o héroes, de otro los malos-malos, y de un tercer lado "el sistema" que es el bueno, solo que los malos-malos lo corrompen hasta que llega, en este caso, la heroína Sloane y salva al sistema (recordar a "Alguien voló sobre el nido del cuco"), lo que se evidencia en la alocución final en el caso que nos ocupa, SLOANE, donde la protagonista muta de mala a buena, el malo acaba con cara de malo, y el sistema americano se salva.

      La película es Jessica Chastain en cuanto a interpretación, y sobre la que gira la casi totalidad de las secuencias; carecen de interés las escenas tanto de las pastillas como las de cama, vulgares las reiteradas escenas de despachos, donde los niveles de información es tan abrumadora que resulta imposible de seguir, tal vez porque nada aportan a la trama general, de modo que la NARRATIVA ni da ni evita el dar pistas, solo actúa dentro de un complaciente GUIÓN que no crea drama, ni genera sonrisa alguna, ni busca el terror, ni busca emociones, sino una fría exposición de imágenes, a lo que contribuye el color gris predominante en la cinta. La DIRECCIÓN es profesional dentro de RITMO rápido y sujeto a los DIÁLOGOS, donde la CÁMARA se especializa en movimientos veloces tras los actores, sin que aparezca ni un solo plano interesante, sino una sucesión de planos medios, de tres cuartos y poco más. Nada significativo con el resto de los actores, todos los personajes son muy planos. Correcta la FOTOGRAFÍA y normales el resto de los aspectos técnicos de la cinta, con un mediocre planteamiento del MONTAJE que se ve obligado a recordar al final de la cinta secuencias aisladas y construidas para justificar la victoria del bien del sistema sobre el mal de sus corruptos.