miércoles, 7 de junio de 2017

03666-204.ASIA: 02.Catar: Por la independencia de Arabia Saudí

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00539 (25.04.2011 - 01.Visita del Emir de Catar)

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03677 (11.06.2017 - 03.Catar: La ayuda de Irán)


I: ANTECEDENTES

      Una pérdida de poder de Al-Nusra, apoyado por Arabia Saudí y Catar (ver documento 02752 de 18.02.2016 de este índice)

      Veamos, y si lo entendemos, el emir de CATAR llamado HAMED BIN JALIFA AL THANI es UN DICTADOR. Gobierna un país de 11.000 kilómetros cuadrados y un millón y medio de habitantes, al frente de un gobierno que el Emir nombra, además nombra a quince de los cuarenta y cinco miembros de la Asamblea Consultiva, que NO parlamento democrático, cámara que "puede" proponer la adopción de leyes, aprobar y enmendar el presupuesto, llevar a cabo debates sobre la política del gobierno y hacer preguntas a los ministros. NO HAY PARTIDOS POLÍTICOS y en familia, herencias y causas penales se aplica la SHARIA. La religión es el Islam, y no se pueden promocionar otras religiones como el cristianismo, aunque hay autorizada un templo cristiano en la capital (ver documento 00539 de 25.04.2011 de este índice)


II: LA INDEPENDENCIA DE CATAR RESPECTO DE ARABIA SAUDÍ

     Bien está la sumisión a Alá, pero la sumisión a Arabia Saudí no figura en El Corán; tal es la controversia central del castigo de Arabia Saudí y sus sumisos a Catar. 

    Catar es el tercer productor de gas natural licuado; podría haber unido sus tuberías con Arabia Saudí, pero lo ha hecho con Irán.... e Irán es chiita, enemigo irreconciliable de Arabia Saudí (sunita), ambos enfrentados en Yemen, donde ambos se dedican a matar, herir y destruir. 

    La peregrina escusa de Arabia Saudí es acusar a Catar de ser propensa a apoyar al terrorismo, cuando ambas, Catar y Arabia Saudí han apoyado a Al-Nusra (El Califato o "Isis" para los ilustrados) en Siria. Catar, como miembro del Consejo del Golfo, ha bombardeado a los chiitas de Yemen, y ahora ha cambiado de opinión si quiere llevarse bien con Irán. Arabia Saudí se ha enfadado después de recibir órdenes de Usa, y ha cerrado las fronteras con Catar, advirtiendo a los saudíes que viven en Catar que tienen quince días para volver a casa. 

    Pero Catar es rico y más rico es su emir-dictador; Catar, pues, no tiene problemas de suministros. Y además Catar pertenece a la OPEP, que si ya estaba muerta, con la denuncia de Arabia Saudí podría estar aún más muerta (ver documento 03638 de 27.05.2017 de este índice), aunque con esto de la OPEP ya se sabe que se ha quedado reducida a una entente Rusia-Arabia Saudí mientras los demás miran esperando órdenes saudíes, excepción hecha de Irán que sigue por su cuenta.

    Lo acontecido ahora solo es la continuación de los sucesos de 2014 cuando hubo retirada de embajadores de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin en Catar, solo que ahora se trata de cierre de fronteras para personas y mercancías, lo que significa un paso cualitativo en la independencia de Catar respecto a Arabia Saudí, lo que evidentemente molesta al rey-dictador de Arabia Saudí.

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