jueves, 1 de junio de 2017

03652-162.ALICANTE: 28.Historia: 1939-1975

DOCUMENTO ANTERIOR
03649 (30.05.2017 - 27.Historia: Marzo de 1939)

DOCUMENTO POSTERIOR
03654 (01.06.17 - 29.Historia:1975-2000)



     La guerra terminó en Alicante el 31 de marzo de 1939 con miles de prisioneros, con el nombramiento de Ambrosio Luciañez como alcalde, y con el inicio de la REPRESIÓN DE DERECHAS que se extendería durante años dentro de la Dictadura Franquista. Lo primero fue la detención de miles de personas, siendo los hombres recluidos en el Campo de Los Almedros (La Goteta), castillos de Santa Bárbara y San Fernando, y posteriormente Campo de Albatera, mientras las mujeres y los niños se internaban en cines y otros espacios cubiertos. Siguió los bandos del alcalde ordenando volver al trabajo, presentación de funcionarios, precios de los artículos, restitución de todo cuanto había sido hurtado a sus legítimos dueños, prohibición de blasfemar y difamar, prohibición de actividades políticas, mientras que se era obligatorio engalanar casas y balcones con imágenes franquistas y falangistas, exteriorizar la alegría de la liberación o portar chaqueta los hombres, entre otras, para continuar con la resolución rápida de herencias, acceso a propiedades ajenas, y de seguido la incorporación en Alicante del Tribunal de Responsabilidades Políticas y del Tribunal de Represión de la Masonería y del Comunismo. En 1943 aún había en Alicante unos 2.000 prisioneros con penas de muerte, perpetuas o pendientes de juicio.

    La POBLACIÓN se elevaba en 1940 a unos 97.000 habitantes, siendo el comercio, el transporte, la agricultura y algo de industria el fundamento de la economía, sometida a la propia de post-guerra controlada por las autoridades. En cuestión de URBANISMO tuvo Alicante en los años 1940-1960 unos evidentes cambios que cambiaron el sentido de la ciudad. Se une la Rambla con la Explanada y con Alfonso El Sabio, la calle Castaños con Gabriel Miró, se remodela, tras la explosión de la Armería del Gato, la Plaza del 18 de Julio (hoy del Ayuntamiento), ampliándose la Fábrica de Tabacos, se termina el desmonte de La Montañeta, se abren nuevas vías, se pavimentan numerosas calles, se mejora el alcantarillado, derribándose diversos edificios como el Cuartel de San Francisco (hoy iglesia de Gracia y Delegación de Hacienda), el Hospital de San Juan de Dios (hoy iglesia de La Misericordia), levantándose el Gobierno Civil y la Delegación de Obras Públicas, construyéndose viviendas protegidas en diversos lugares de la ciudad, dándose comienzo la urbanización de la Playa de San Juan, siendo la población en 1975 de unos 200.000 habitantes.

     A partir de los años 1960-1975 se puede decir que se INICIA EL CAMBIO si bien continua el eje represivo pero sin la virulencia de la étapa anterior, ya que ahora ya no se trata de una necesidad de venganza de los vencedores sobre los vencidos, sino de una necesidad de permanencia del régimen franquista; economía, urbanismo y  clases sociales, son los ejes del cambio mientras permanece un sistema político que ya empieza a ser decadente en sí mismo. Comienza a desaparecer el sector primario de una manera evidente, crece el sector secundario basado en una industria pequeña y mediana, consumo y construcción, y se desarrolla ampliamente el sector terciario de servicios, con un trasvase de trabajadores de mono azul a trabajadores de cuello blanco, en lo que interviene el declive progresivo del analfabetismo y el aumento de la enseñanza. Una nueva burguesía, que nace de la propia clase trabajadora, sustituye a la burguesía tradicional, se modifican los hábitos de consumo, relaciones sociales y la base de la mentalidad que ya no distingue entre burguesía y proletariado. La población crece, la inmigración llena de gentes Alicante, y nuevos barrios se forjan, como Virgen del Remedio, Colonia Requena, Mil Viviendas, Tómbola, Ciudad de Asís, etc., al tiempo que el automóvil y la televisión irrumpen en la vida cotidiana y modifican las estructuras sociales, uniformando la sociedad alicantina. A la par de lo anterior, la vida política se suavizó y las transformaciones sociales fueron ganando terreno con nuevas generaciones ya alejadas de los resultados inmediatos de la guerra de 1936-39.

    Dos son los ejes del progreso en Alicante; por una parte el TURISMO, que crece de manera exponencial, y por otra el AEROPUERTO, que aumenta progresivamente el número de viajeros años tras año. La sociedad alicantina empieza a tener un aspecto más cosmopolita, las clases medias alcanzan masivamente los estudios universitarios, si bien fuera de Alicante, mientras que la idea de la Guerra 1936-39 parece iniciar su descenso a los libros de historia aunque manteniendo cierto aire vengativo y de no olvido por parte de algunas mentes de izquierda.

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