04068-26.NOTAS PARA UN IMPOSIBLE MANIFIESTO ANARQUISTA: 02.Primera Pre-Era: Del Círculo al Quicio

DOCUMENTO ANTERIOR

04045 (11.12.2017 - 01.Primera Pre-Era: Del Círculoal Quicio)

DOCUMENTO POSTERIOR
04090 (06.01.2018 - 03.Primera Pre-Era: Del Círculo al Quicio)

     Lo cierto es, a la vista de las páginas que anteceden, que hay un principio, aquel en el cual el Círculo pasa a ser Espiral. Podríamos, sin duda alguna, determinar que es falso afirmar que tal principio existe, ya que al descubrir la existencia de la Espiral sería evidente que la tal Espiral ya estaba cuando el Hombre deja el Circulo; no obstante hemos dicho que la Espiral se inicia cuando se rompe el Circulo y es su continuación. A pesar de esto podríamos afirmar que es falso que sea la Espiral la continuación del Circulo roto, por lo que estaríamos afirmando que el Circulo es solo parte de un espacio mayor donde se hallaría el Circulo y la Espiral como elementos incursos en el mismo, espacio al que llamaríamos Universo. Ahora, si efectivamente consideramos la existencia del Universo como un espacio infinito y, acaso, eterno, capaz de poseerlo todo, hemos de asistir a la posibilidad de que aún siendo infinito pueda tener una medida el Universo, de lo cual entenderíamos que, ciertamente, no es eterno y, acaso, finito. De modo que si lo fuese en estos términos cabría otorgarle al Universo una medida que haciéndolo finito pudiera ser considerado como infinito, lo que nos llevaría a determinar que tiene un origen, es decir, un final, o sea, finito. La cuestión pues regresa a su PUNTO DE PARTIDA: hay vida mientras el Hombre vive; lo demás es un invento del Hombre.  

  Ante lo anterior, hemos de convenir que tanto lo eterno como lo infinito constan en nuestro sentido y en nuestra razón como axioma que muestra una verdad: la IGNORANCIA. Esta cualidad del Hombre, la ignorancia, no le impide al Hombre hacer manifestación expresa de su inteligencia, demostrar hechos, fluir juicios y sentenciar evidencias. El Hombre, pues, parte de una idea: entre el origen como causa y la causa que da existencia a lo que antes no tenia origen, se encuentra la Historia de la Humanidad.       

  Tal HISTORIA DE LA HUMANIDAD es una narración y explicación de hechos que, sucedidos unos tras otros, fijan a los pueblos y a los individuos que son partes de esas sociedades; ahora bien, para que la comprensión de la Historia sea posible, necesitamos inventar héroes, mitos, dioses y creencias; es decir, Fe. Nos encontramos, pues, ante el sujeto activo de la Historia: la Fe, Esto forja dos líneas que difusas entre sí crea actitudes resultantes diversas, en función del Cauce o Cauces sobre el o los que el hombre pasa su vida. Así la Fe como creencia puede estar enfrentada a la Convicción Personal como necesidad. De ahí que tal sombreado que conforma ambos conceptos puede ampliar o reducir la perspectiva de la vida y ante la vida. A esta situación se la suele conocer como Contradicción, y es toda la explicación como su ausencia lo que permite al Hombre nacer, morir y pensar que ha vivido con la verdad, en la verdad y para la verdad, ignorando, cualidad esencial del Hombre, que entre la Fe y la Convicción Personal reparte verdades la lucha sobre la Espiral.