martes, 7 de mayo de 2019

05135-85.IMPOSIBLES: Por una acera de Alicante caminando

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05075 (05.04.2019 -  One-One)

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     Caminando por Alicante, caminando por cualquier sitio, sin atender ni al espacio ni al tiempo, caminando se le antojaba estar vivo, como los brotes verdes entre los azulejos del suelo, sin futuro, caminando él la ha sentido; entre dos aceras esperando al hombre verde, pasando los coches, ella le ha sentido. Y sin mirarse se han sentido, y se han mirado más allá de los sentidos, mientras los coches de detenían y el hombre de verde, ya aparecido, los separaba mientras se alejaban entre ellos los sentidos. 

-¿Qué haces?

-Voy caminando junto a tu lado con mis sentidos. ¿Y tú, qué haces?

-Con mis sentidos junto a tu lado voy caminando

     Por la acera, caminando, apenas separados por unas losas, como animales en celo, se van amando , ante la mirada complaciente de cuantos, junto a ellos, van pasando y apenas, de reojo, mirando; mirando como por las manos se van amando, entre sonrisas, atados, caminando sin mirar al pasado, sin mirar al futuro, mirando al presente que les permite caminar mientras se van amando, mientras la acera se va terminando. 

     Luces de Alicante que alumbrando se van apagando, perdiendo intensidad al ritmo alocado de una música de jazz de los años treinta, mientras el hombre de rojo va deteniendo los pasos alegres que, poco a poco, van muriendo, de ambos, separándose sus manos, convirtiendo las sonrisas en llantos, amaneciendo el olvido y lo extraño. Ya no se reconocen, sus sentidos están exhaustos, vencido su amor se van separando mientras el hombre de verde les da paso, uno hacia el norte, al sur caminando el otro.

     Solo les queda el recuerdo de una acera entre las luces de Alicante, queda vacío el espacio, algo para contar en la nostalgia de un tiempo que sabe a no sucedido.

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