06623-03.CASTILLA Y LEÓN: 01.Soria: El Castillo de Gormaz y La Granja de Cerdos

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-I-

    Hace unos años Cómodo Centón estuvo en el CASTILLO DE GORMAZ, provincia de Soria; a Cómodo le impresionó dicha fortaleza por sus extraordinarias dimensiones de este a oeste, con un perímetro de 1200 metros con veintiocho torres y un largo de 446 metros, estructurado en dos bloques, el alcázar con sus dependencias y la fortaleza para la tropa. Las vistas que presenta son espectáculares, dominando al río Duero y una extensión de territorio que se antoja casí ilimitado.

     Sin embargo, su abandono es manifiesto; excepción hecha de los maltrechos y asolados muros, allí reina la ruina, a pesar de que es Monumento Nacional desde 1931. 

-II-

      GORMAZ es parte de la España Abandonada, una España donde la inversión no existe, y los habitantes de Gormaz poseen una iglesia de San Juan Bautista que solo posee, como elemento románico, su pila bautismal, una ermita de San Miguel utilizada como recinto para el ganado, una iglesia de Santiago en ruinas que es el cementerio, y un pueblo que apenas cuenta con treinta casas. 

     Desde el PUEBLO, que carece de interés turístico, se sube, por carretera al castillo, pudiendo dejarse el coche en una pequeña explanada junto a lo que queda de la puerta de acceso, que carece de puerta, por lo que es fácil entrar, sin más, al interior de la fortaleza, donde el espectáculo es deprimente y produce ciertas ganas de llorar. No sabe Cómodo Centón si en estos años transcurridos se habrá realizado alguna actuación de recuperación, pero Cómodo lo duda, ya que varios serían los millones de euros a gastar. 

-III-

      En el siglo XXI se quiere abrir una GRANJA DE CERDOS a unos 1500 metros de la fortaleza, que contendrá a unos 4.000 animales, los cuales calmaran su sed de los acuíferos de la zona. Y aquí empieza el problema para un pueblo de entre veinte y treinta habitantes; EL AGUA.

     No se trata de proteger lo que queda del castillo, de ser así los habitantes de Gormaz llevarían años luchando por la rehabilitación de la fortaleza, se trata de que la granja de cerdos no aportaría trabajo a los escasos pobladores de la zona y, lo más importante, la posible contaminación del agua, así como la incidencia de esta posibilidad sobre una zona agrícola y ganadera.