lunes, 21 de noviembre de 2016

03268-61.EL VIAJERO MADURO: 03.Madrid: 02.Museo del Prado: Clara Peeters

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03265 (20.11.2016 - 60.EL VIAJERO MADURO: 02.Madrid: 01.Museo Thysen: Renoir

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03324 (17.12.2016 - 62.EL VIAJERO MADURO: 33.Alicante
                                                                                   Antonyo Marest y su pintura)



    Ha estado el VIAJERO MADURO en el MUSEO DEL PRADO, en Madrid, y ha visitado un expositivo de cuadros de CLARA PEETERS  (1594-1657)

    Se trata de quince cuadros, de un total de unos treinta pintados, cuatro de ellos del Museo del Prado, que son más que suficientes para hacerse una clara idea del trabajo realizado. El tema es el BODEGÓN, donde la autora sigue las reglas esenciales de dicho arte, de modo que las formas reflejan, con extraordinaria veracidad, la realidad de los elementos descritos. 

   El DIBUJO, si bien se presenta como segunda comprensión visual, presenta altos, anchos y profundos que fijan volumenes de una perfección fuera de lo normal, un realismo perfecto y una ejecución técnica elevada, donde los detalles se presentan como verdaderos sujetos activos de la escena desarrollada. Las formas destacan por si mismas y como conjunto, de modo que el nivel de penetración en las zonas más evidentes de los objetos no evita que las partes más secundarias de los mismos destaque de manera espectacular, siendo asi que si bien se pinta en encuadres de dos dimensiones, sea la tercera dimensión la que hace posible que estemos viendo elementos formales tan integrados como resaltados por si mismos.

   La ESCENOGRAFÍA, con presentarse como caótica y en cierto sentido dispersa, contiene relaciones entre los diferentes objetos que tienden a la forja de composiciones homogeneas, donde el aparente amontonamiento de las piezas no evita la apreciación de un conjunto que se muestra como una secuencia de elevada calidad. Así, jarrones, platos, copas, diferentes alimentos, flores y utiles diversos se combinan en formas y colores, donde cada uno de los extensos se esfuerzan por ser las estrellas de la totalidad espacial. El ESPACIO se divide en un fondo arriba, una tabla que sirve de soporte a los sujetos y utensilios, en ocasiones de madera y en otras cubiertas de manteles decorados,
y una zona de menor tamaño que se sitúa en la zona inferior. En cuanto al TIEMPO está ausente, de manera que no existe una descripción histórica ni pretende contar una historia

    En general el COLOR responde a fondos oscuros, negros y en menor uso marrones muy oscuros, que permiten destacar los diferentes colores de gamas cromáticas, especialmente el dorado, el rojo y el blanco, consiguiendo una suprema armonía estética que se refleja en las distintas tonalidades sobre animales, alguna que otra ave y gato de ojos abiertos, preferentemente aves y pescados, gambas y cangrejos, alimentos elaborados como son tartas y panes, y quesos, aceitunas y frutas, sobre todo uvas, entre otros, que se acompañan de flores rojas, amarillas, blancas, algo de vegetación verde, todo el conjunto expuesto sobre bandejas plateadas, platos de porcelana, recipientes metálicos, mimbres, de cerámica y de vidrio, conteniendo éstos últimos bebidas, sin olvidar cuchillos, caracolas, cadenas, y diminutos  animales de varias patas, donde destaca la fina y delicada aplicación de diferente tonalidades del espectro.

   Llama la atención en la visualización del espectador, el encuentro con las diferentes imágenes reflejadas, sobre algunos objetos, de la imagen facial de la pintora. Ahora bien, lo cierto es que si logramos evadirnos de esta anecdótica parte del trabajo de Clara Peeters, se puede decir, sin duda alguna, que Cómodo Centón se ha quedado maravillado, profundamente sensibilizado, de la grandiosidad de estos trabajos pictóricos, que logran elevar a la categoría de gran arte al concepto de bodegón, extraída previamente, esa parte desagradable que es, a la vista, de elementos muertos, 

     Por último sería de desear y agradecer que, la citada exposición no permanente, se volviera itinerante, para el gozo y disfrute de aquellas personas que, por distintos motivos, no pueden trasladarse a Madrid. 

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