martes, 4 de julio de 2017

03733-55.IMPOSIBLES: De la población humana

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03317 (14.12.2016 - El matrimonio de Centona y Centón)

DOCUMENTO POSTERIOR
03772 (22.07.2017 - Por una acera andando sin destino)


    El Director del Censo de Almas ha elevado a Dios el correspondiente informe de POBLACIÓN DE ALMAS. Como quierase que Dios trabajó los primeros siete días, y se jubiló, a Dios lo de trabajar un octavo día no le hace gracia, así que ha dejado el informe sobre su mesa de trabajo, la misma que utilizó durante siete días. 

    Mientras Dios sigue de jubileo, la FABRICA DE ALMAS sigue su natural producción; la cuestión es que al principio fueron dos, Adán y Eva, luego cuatro, los hijos de los anteriores y sus señoras, de los que salieron unos cuantos más, y de estos, por aquello de creced y multiplicaos, siguieron saliendo, y saliendo... y saliendo más, cada vez más. 

    Por aquel entonces el Director del Censo de Almas mantenía una producción sostenida de almas; los humanos nacían y se morían, las enfermedades y las guerras aniquilaban a razonables cantidades de seres humanos, lo que periódicamente permitía una disminución de seres humanos vivos, muchos de los cuales ni crecían ni se multiplicaban. Tal circunstancia ofrecía una fundada tranquilidad al Director del Censo de Almas, que además recuperaba las almas que habían sido rechazadas por algunos humanos, ya que éstos negaban tener alma porque previamente la habían devuelto, a pesar de que el número de ateos nunca había sido especialmente significativo. 

    Ahora bien, con la INVENCIÓN DE LAS RELIGIONES y la manía de "unos" en salvar a "otros", el número de ateos quedó estancado, de modo que disminuyó el número de almas devueltas, lo que devino en un crecimiento de seres humanos que mantenían el alma "por sí acaso" Dios existía. Esta posición era importante porque influía en el hecho de vivir eternamente después de la muerte humana o bien en morir definitivamente tras la muerte humana. 

    Poco a poco, al principio sin que el Director del Censo de Almas fuese consciente, empezó a crecer la producción de almas en la FÁBRICA DE ALMAS, y la Tierra se empezó a llenar de seres humanos con alma. La demanda así verificada, sin embargo, no inquietó al Director del Censo de Almas, pues de momento poseía en depósito ingentes cantidades de MATERIAL ESPIRITUAL para la producción de almas.

   Entonces aparecieron los primeros MÉDICOS, los cuales se empeñaron en salvar seres humanos de la muerte en la Tierra, lo que propició que aumentase el número de seres humanos que crecían y se multiplicaban. Después aparecieron los primeros INVESTIGADORES MÉDICOS, lo que incrementó el número de seres humanos que crecían y se multiplicaban. Con el tiempo, médicos e investigadores, empezaron a retrasar la voluntad de Dios, que recuérdese estaba de jubileo, es decir, que no se enteraba de lo que estaba pasando, esto es, que los seres humanos estamos cumpliendo aquello de creced y multiplicaos, así que en vez de morir a los veinticinco años, los seres humanos empezaron a morirse a los treinta años, después a los cuarenta años y, llegado el día actual, a morirse a los noventa y cien años, lo que ha permitido que el creced y multiplicaos parezca no tener fin. 

    Los sucesivos informes del JEFE DEL DEPÓSITO DE ALMAS no inquietaron al Director del Censo de Almas, y aunque a Dios elevaba éste último informes sucesivos acompañado de la cantidad de Materia Espiritual que restaba, que Dios no leía porque estaba de jubileo y no se enteraba, la inquietud empezó a apoderarse del Director del Censo de Almas, pues reflejaban sus estadísticas un aumento de almas fabricadas al pairo de una disminución de la materia espiritual almacenada. Tal circunstancia hizo que se reclamase de Dios más materia espiritual. Sin embargo Dios, que estaba de jubileo y no quería saber nada de problemas humanos, seguía amontonando informe tras informe, que no leía, sobre su mesa de trabajo. 

    Pero no bastando lo anterior, el ENCARGADO DEL CAMPO DE ALMAS, aquel lugar donde llegaban las almas de los muertos, elevó informe de como la capacidad del campo se iba reduciendo de forma progresiva, y como de un modo aritmético ya había pasado a un modo geométrico, por lo que advertía que el campo, a no mucho tardar, completaría su aforo de almas.

    A la vista de lo anterior, hubo una reunión del Director del Censo de Almas con el Jefe del Depósito de Almas y con el Encargado del campo de Almas...; "de seguir así nos vamos a quedar sin trabajo" concluyeron. Y tomaron la decisión; se presentaron en el lugar donde Dios disfrutaba de su jubileo, y le dijeron... "nos estamos quedando sin materia espiritual, de ahí que la fábrica dejará de funcionar por falta de materia prima, al tiempo que el campo está a punto de alcanzar su capacidad máxima para contener las almas de los seres humanos muertos"

   La interrupción no sentó bien a Dios... "¡qué pasa?" dijo, y añadió, "¿acaso no veis que estoy jubilado?". 

   Insistieron los tres antes citados.

   Dios, que es bueno a pesar de estar jubilado y nada querer saber por estar jubilado, tomó el último informe... "¡Dios!" exclamó, "¿Por qué no me habéis avisado antes?"

   Le señalaron los informes que sobre la mesa de trabajo, sobre la que trabajó solo siete días, estaban amontonados. Dios los miró desde la distancia... y pensó, aunque ya se sabe que Dios no piensa porque todo lo tiene pensado, pero, en este caso, pensó que tenía que haberlo pensado antes, y que antes se tenía que haber leído los informes, los cuales ya conocía como consecuencia de tenerlo todo pensado, y sabido, y dijo... "si se acaba la materia espiritual, ya no se fabricaran almas, y sino se fabrican almas, crecerá el número de ateos, y si éstos crecen, su número será mayor que el de los creyentes, y si tal suceder sucede, yo estaré en desventaja al ser mayor el número de los me niegan y menor el número de los que me afirman. ¡No puede ser!"

   Más había un problema; cuando Dios pensó en hacer uso de su pensar absoluto para determinar el número de materia espiritual, su pensamiento, al ser absoluto, no podía ser modificado, ya que tal hecho demostraría que no lo tenía todo pensado, sino que le quedaba por pensar, de forma que su pensamiento no sería absoluto, sino relativo... ¡como el de los seres humanos!

   Entonces tomó la decisión.... "cuando se acabe la materia espiritual, que se acabe el mundo, y en cuanto al campo de almas, que se mueran definitivamente las almas, y yo volveré a ser yo solo, felizmente solo"

    "Pero Dios, prometiste salvarlos", le dijeron los tres citados.

    "Veamos... yo no tengo la culpa de que los seres humanos se lo crean todo"

2 comentarios:

  1. Jajjajaj es sencillamente genial!!! A kafka le hubiese encantado!!!

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  2. Muy bueno Santiago,

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