martes, 17 de julio de 2018

04456-45.NOTAS PARA UN IMPOSIBLE MANIFIESTO ANARQUISTA: 03.Tercera Pre.Era:Del Origen al destino del Estado: 01.Del Hato

DOCUMENTO ANTERIOR
04441 (11.07.2018 - 02.Tercera Pre.Era: Del Origen al destino del Estado
                                      Cualidad de destino del Estado)

DOCUMENTO POSTERIOR
04489 (01.08.2018 - 04.Tercera Pre.Era: Del Origen al destino del Estado
                                       Comunicación e Información)


      Estamos ante un cambio trascendental. Del Hombre en cuanto Núcleo Central hemos derivado en un INDIVIDUO que ya no tienta las paredes del Cado, ya que fluye sobre un Instrumento al que llamamos Estado. Este Individuo comprende que está viajando, que lo hace acompañado, que no es posible viajar en solitario, y de un modo incomprensible advierte que lo hace siempre alejándose de una pasta donde el Hombre No Es, pues carece de si mismo. Tal vacío es llenado por una agrupación de individuos que, navegando sobre el Estado, aceptan el Azar y conocemos como HATO, aquellos forzados por los Avanzados al objeto de cumplir con el Mandato mediante la ejecución del Milagro. Lo que resulta es una pérdida de la individualidad y su adscripción al componente social. Con la reunión, ejecutada por los Avanzados, de los individuos, lo que obtenemos es una Atadura, la cual, de no remediarlo un futuro lejano, se convertirá en eterna, infinita e indestructible. La ATADURA es el resultado de la Primera Fuerza que conoce la Historia, el Primer mandato, y será el más preciado bien de la Autoridad, y la evidencia incontestable de la Obligación.

      El Hato reconoce, como primera evidencia, que los Avanzados tienen capacidad para fijar a los hombres como un conjunto, capacidad que deriva de la autoridad del Iluminado que, a su vez, la ejerce como una entrega de la Imagen Divina. Nos hallamos, pues, ante una formación que, como segunda evidencia, determina que existe como conjunto y, además, propicia el entendimiento entre los elementos del mismo, lo que conducirá, durante la travesía, a la figuración del componente Pueblo. Una segunda evidencia trata de la relación del Hato con sus componentes, tal es la conjunción INDIVIDUO-HATO, donde queda sancionada la deriva y fijación en los Núcleos Periféricos. En este ambiente nace la Comunicación primero, después la Información. El Individuo en el Hato es a lo que llamamos HOMBRE, pero no en el sentido intimo del significado, el Algo y la Cosa, sino en el más amplio que se desprende y prende en lo reunión resultado de la dispersión. Este Hombre niega su intima condición en cuanto Núcleo Central, y se presenta como una conjunción de pensamientos capaces de diferenciar lo pasado de lo presente y de lo futuro. Pero en este punto de la Historia tal expresión de hombre es un embrión. Lo que adquiere aquí verdadero interés es que la agrupación forzada en un Hato implica un desconcierto en el Individuo, y es tal estado de confusión lo que fija la contrareacción al hecho de la agrupación que, a su vez, resulta de un hecho de fuerza. El desconcierto personal unido a la evidencia de la existencia de una orden, datan que la cosa en si lo es porque se desconoce su origen, porque tal origen con ser desconocido es sagrado, y porque el origen sagrado de la orden implica que su origen, por el carácter sagrado de su origen, es innecesario ser conocido. La orden de agrupación es una evidencia, y será la certeza personal lo que el hombre explícita como consecuencia de los Núcleos Periféricos. Porque con la orden y ejecución de la agrupación en el Hato, lo que se le significa al Hombre es que consta, al parecer, un presente, como ejecución de la agrupación, un pasado, como orden de agrupar, y un futuro, como destino de la orden y su ejecución. De este modo es como los Individuos en el Hato se reconocen entre ellos, es decir agrupación, y se significan individualmente, es decir en cuanto ideología, topía y utopía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario