06430-952.ESPAÑA: Partido Comunista: Yolanda Díaz: Tal vez, el último cartucho del comunismo/fascismo

DOCUMENTO ANTERIOR

01146 (18.09.2012 - El comunismo ha muerto)

DOCUMENTO POSTERIOR

      El PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA fracasó en su intento de implantar una DICTADURA en España allá por 1939; sus dirigentes, con Santiago Carrillo a la cabeza, abandonaron a los soldados republicanos, a los que habían engañado, saliendo por Alicante, camino de la buena vida moscovita y, después, parisina, mientras miles de hombres y mujeres sufrían la represión franquista.

 

     Los años siguientes se autoproclamó el Partido Comunista como el campeón de las libertades y los derechos, mientras callaban, como cerdos, la violación de las libertades y derechos en la Unión Soviética, perpetrados por el Partido Comunista Ruso, con Stalin a la cabeza.

     Como es costumbre, los ignorantes y los incautos se creyeron "eso" de las libertades y los derechos del Partido Comunista, y la aureola de demócratas siguió existiendo a pesar de los crimines y gulag (Dirección General de Campos de Trabajo) de Stalin y sus secuaces.

     Con la llegada de la Constitución Española de 1978, parecía que el Partido Comunista de España representaba a los españoles, cuando la realidad fue que los comunistas acabaron en el "cementerio", junto a sus víctimas, de ahí que se inventasen aquello de Izquierda Unida, luego Izquierda Plural y otras tantas izquierdas más, hasta que fueron absorvidos por el Partido Podemos. 

      Sin embargo, cuantos menos eran y ya estaban muertos, llegaron al gobierno de España, y ahora, gracias a Pablo Iglesias El Casta/Chalet, de la mano de YOLANDA DIAZ han alcanzado su cota más alta de vestir a la moda y ocupar unos ministerios, de forma que a la tal "Diaz" solo le queda por destino los platós de televisión como comentarista. Mientras tanto es una comunista readaptada al capitalismo, lo que queda en evidencia porque en vez de cobrar el salario mínimo de 1.000 euros/mes como "obrera", cobra unos 5.000 o 6.000 euros/mes como "capitalista".

     Lo demás son pamplinas, tal vez el último cartucho del comunismo/fascismo en España que infeste los sembrados, extendiendo el sabor amargo que define al Partido Comunista.