01797-02.NAVARRA: Gobierno y Corrupción

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02397 (18.07.2015)

                                                                 

      NAVARRA es esa parte de España que NO SABE LO QUE ES. Sus pobladores históricos se situaron entre lo vasco, lo francés y lo español, y lo que hoy se ajustan a nacer y vivir en ese territorio se esparcen por un campo de imposibles entre lo español, lo vasquista, lo vasco y lo navarrista.

     Si situamos, desde el amor a España, a los partidos políticos tenemos al PP como español-derecha, seguiríamos con UPD como navarristas-derecha y a PSOE como navarristas-izquierda, nos encontraríamos de seguido con IE como navarristas-vasquistas-izquierda, a NABAI como vasquistas-derecha, y finalmente a BILDU como independentistas-asesinos. Lo que nos lleva a situarnos en dos bloques definidos, desde el puno de vista de amo a España, como son el PP-UPD-PSOE (32 diputados) y IE-NABAI-BILDU (18 diputados). Esa relación 32-18 hay que considerarla histórica y encallada, pero no así la titutalidad de los escaños que ha pasado de cuatro partidos a siete, de forma que UPD ha cedido en favor de PP, lo mismo que PSOE en favor de IE, y BABAI lo ha hecho en favor de BILDU.

     Para mantener la estabilidad española en Navarra se precisa de UPD y PP así como el concurso de PSOE, pero las desavenencias entre la rotura entre UPD y PSOE ha hecho posible que la ingobernabilidad de Navarra se haya convertido en un hecho tan evidente como lo ha significado el intento de ASALTO AL PODER DEL PSOE en los últimos días, basándose en un "caso de corrupción" no judicializado y por lo tanto de difícil consideración real y si más bien basado en un intento de "odio" que relaciona al PSOE con UPD como en un intento de desajustar aún más, si cabe, al PSOE por parte de NABAI y BILDU

    En Navarra , tal como está concebida su Asamblea, o se gobierna español o se hace con los asesinos. No cabe otra cuestión, de ahí que el UPD llamase al PSOE a una "moción de censura" que pasaba por contar con los apoyos de los asesinos o por no hacerse. El PSOE ha caído en la llamada y profundizado en su perdición. Y el daño puede estar hecho.