DOCUMENTO ANTERIOR: 01480 - 01784
DOCUMENTO POSTERIOR: 01824
A DILMA ROUSSEFF se le amontona la actividad de limpieza de FAVELAS. Es un trabajo que viene realizando desde ya algún tiempo y que ha de tener finalizado antes del Campeonato del Mundo de Fútbol.
En el recuerdo aún están impresos los abucheos de la COPA CONFEDERACIONES que Sepp Blatter, presidente de la FIFA, y Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, tuvieron que escuchar. No mejoró la cosa cuando Blatter dijo aquello de "amigos brasileños, ¿dónde esta el respeto al ferpley" (para los ilustrados "fair play"), siguiendo la senda de Vicent Gournay con aquello del "dejar hacer, dejad pasar", ya que algunos brasileños respondieron con la aportación de flogisto mediante la quema de neumáticos.
Ahora, y en marzo de 2014, se trata de alejar, eliminar si es posible, a los miles de narcotraficantes de las zonas propias donde se ha celebrar parte de los partidos de balompie del Campeonato del Mundo de Fútbol, para cual se ha ampliado la intervención de las UNIDADES DE POLICÍA PACIFICADORA (UPP), secundadas por el Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militar (BOPE), Batallón de Choque, y Fusileros Navales entre otros, con apoyo de carros de combate y helicópteros. No cabe duda que DILMA ROUSSEFF está tomando las correspondientes medidas de seguridad para proteger debidamente la imagen de Brasil como un país limpio de hipetros, pobres y revoltosos.
Por otra parte el GOBIERNO DE BRASIL tiene previsto declarar "zona de exclusión aérea" los 7,2 kilometros alrededor de cada estadio, cuya protección se confiara a la Fuerza Aérea que si bien instalara armas antiaéreas no podrá disparar y derribar a los infractores, ya que los vuelos se realizarían en zonas pobladas, de lo que se evidencia la inutilidad de declarar zonas de exclusión aérea y de perseguir aviones infractores que saben no van a ser disparos.
Se espera la llegada de 600.000 hinchas de balompie, muchos de los cuales, y además de fútbol, querrán aprovechar su estancia en Brasil para aprovechar contactos con "jóvenes y niñas putitas" así como hartarse de droga barata. Pero, y además, tales aficionados tendrán que ser protegidos de secuestradores, ladrones y estafadores, entre otros, como de aquellos que simplemente no entiendan como un país con bolsas de pobreza de varias decenas de millones de personas, gasta ingentes cantidades de dinero en unos recintos deportivos en vez de hacerlo en viviendas e infraestructuras en las favelas.
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