domingo, 28 de febrero de 2016

02767-54.EL VIAJERO MADURO: 02.Jávea-Alicante: Cabo de San Antonio

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02662 (02.01.2016 - 01.Valencia: Dos días de visita)
00295 (19.09.2010 - 01.Jávea-Alicante: Cala y Castillo de Granadella)

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      El VIAJERO MADURO inicia su camino en la ciudad de Jávea (Alicante), en el inicio de la carretera CV-736 entre Jávea y Denia, que va pina hacía el Montgo y ligeramente tortuosa. Al llegar al Km.1 donde, y a la izquierda, tenemos la entrada a la ERMITA DEL CALVARIO o DE JESÚS NAZARENO, que dispone de una pequeña explanada con una cruz de hierro sobre una columna de sillería. El edificio muestra una estructura barroca, mide 20 metros de lado y es de cruz griega, que sostiene en el cruce de la nave con el transepto una cúpula cerrada y que por el exterior se presenta de color azul, siendo las paredes exteriores de la fábrica de color blanco. En el interior se disponen de un altar perfectamente conservado, donde vemos la imagen de Jesús Nazareno, así como de varios laterales, que son privados, y con distinto grado de mantenimiento, destacando la virgen valenciana en el fondo del transepto derecho, presentando las columnas principales del crucero un complejo entramado de molduras superpuestas. El suelo presenta cerámica en blanco y negro, y sobre el mismo se disponen bancos de madera con una terminación ondulada de sus respaldos. Una señora, de su nieta acompañada, que allí encontramos, nos relata que pronto de han de iniciar diferentes trabajos de restauración. Nos cuenta, también que la imagen de Jesús Nazareno, alcalde perpetuo de Jávea, será bajada en breve a la Iglesia de San Bartolome, donde permanece hasta las flores de mayo, previo concurso de cruces de flores que realizan los vecinos de la localidad en las calles.

     Retoma el Viajero Maduro su vehículo de tracción a motor, y sigue por la antedicha carretera hasta recorrer unos 500 metros, entre dos zonas boscosas a derecha e izquierda, punto en el cual se inicia la calle Lastres que enlaza con la calle Mieres y la calle Ponferrada, desde sale un camino carretero, a la derecha, que pronto se convertirá en senda zigzagueante y que sube hacia la ERMITA DE SANTA LUCIA; más hace un calor helado, recuérdese que el frío no existe, acompañado de un viento criminal, que niega la posibilidad de que el Viajero Maduro ascienda los 65 metros de desnivel que se presentan. No obstante se puede contemplar desde aquí casi la totalidad de la bahía, pero especialmente una figura rocosa triangular al fondo, que es el Cabo de San Martín, y diluida Cala Sardinera a la derecha, presentándose un llano verde con casas aisladas y que enlazan con las urbanizaciones del Cabo de la Nao. Lo que encontramos ante nuestra vista es un mar ligeramente grisaseo y tranquilo junto a un verde oscuro en tierra punteado por miles de casas, mientras las nubes proporcionan una cubierta oscura al conjunto del cuadro. 

    Siguese el camino entre curvas hasta llegar al Km. 6,200 y alcanzar la altura de 200 metros sobre el Ayuntamiento de Alicante, donde a la derecha sale la CV-7362, que recorre la plana del Cabo de La Nao, donde la tierra se encuentra aflorada por pequeñas rocas blancas, de diferentes tamaños y dispersas entre si. A lo largo de los próximos cuatro kilometros transitaremos entre casas, pequeñas floraciones boscosas, piedras incrustadas en la plana y un gran silencio durmiendo sobre el llano.

     El CABO DE SAN ANTONIO se encuentra en la ciudad de JÁVEA, provincia de Alicante. Queda ubicado dentro del Parque Natural del Montgo, cuyo pico se eleva a 752 metros sobre el Ayuntamiento de Alicante. Ocupa "el cabo" una superficie de once kilometros cuadrados sobre una extensión llana con ligera pendiente de oeste a este, entre una altura de 204 metros en la Plana del Degollado y los 161 metros en el Faro, ubicándose la Plana del Cabo al norte y la Plana de los Molinos al sur, cerrándose al levante con la Plana de San Jerónimo. Dispone de acantilados de unos 150 metros de altura con una profundidad marina en su punta de 20 metros, con diferentes relieves submarinos y ecosistemas, conformando la RESERVA NATURAL DEL CABO DE SAN ANTONIO desde el año 1993

      En los primeros mil metros de carretera se concentra, especialmente al sur, casas de campo, viviendas unifamiliares y una continuidad de pequeños bancales, más o menos cuidados y algunos con cierta producción. Al termino de los primeros mil metros nos encontramos con el moderno MONASTERIO DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES, hoy una casa diocesana de espiritualidad, que se presenta con forma de "u" y a la que está adosada un templo, con una superficie de unos 2400 metros de edificación más patio interior, reflejando el resto de la finca un área de unos 10.000 metros cuadrados con diversos bancales y dos edificaciones anexas. En 1374 la Casa de Gandia cede terrenos para levantar un monasterio, siendo papa Gregorio XI, siendo posteriormente saqueado por piratas extranjeros, para reaparecer en 300 años después un lienzo de la Virgen de los Ángeles que da lugar a una recuperación del lugar y, actualmente, una romería en agosto. Pasa el Viajero Maduro a un patio exterior de pinos, algunos cortados, cruza una segunda puerta que accede a un pario interior; allí vemos unos murales de azulejos que cuentan la historia del lugar y, si ha suerte, se puede contemplar el interior del templo. 

   Junto al monasterio ve el Viajero Maduro la indicación en tabla de madera hacia LOS MOLINOS, que se encuentran a 600 metros. Un primer tramo del camino carretero, vigilado por cipreses, nos introduce en zona boscosa que, tras dejar diversos bancales, ignoramos un camino que sale a la izquierda, sube levemente entre piedras que nacen de la tierra, y llegamos a una diminuta área donde nos informan, con paneles, sobre Los Molinos, y desde donde sale una senda que nos irá conduciendo, de uno en uno, a casi la totalidad de los mismos. Predomina en esta ladera del cabo, unos 194 metros de altura, casi constante, el viento del sudoeste, de ahí que fuese idea del hombre levantar unas estructuras en piedra, cilindros rectos, con puerta arrancando en su base y ventanas superiores,  que disponían de un piso, en su altura intermedia, sostenido por una cúpula que presentaba un orificio y que unía ese piso superior con el piso de la base, mediante una escalera de piedra adosada a la pared del perímetro del cilindro, alcanzando la cumbre del conjunto una copa aproximada de siete metros. La conservación de los dichos molinos, dedicados a la molienda, es variada; algunos están bien cuidados y hasta manipulados, otros parecen estar en un interminable proceso de recuperación, pero en suma el conjunto se presenta en buen estado. 

    La visión es espectacular en este punto del viaje, ya que excepción hecha del puerto de Jávea se puede contemplar, en toda su extensión el llano, la ciudad, las diversas playas, el cabo de San Martín, la totalidad norte del Cabo de La Nao, al fondo el Alto de Llorensa, y a la derecha las sierras de Bernia, de Ferrer y del Castillo de la Solana. Tiene El Viajero Maduro la estricta sensación de dominar el mundo a sus pies, contemplando con admiración la foto fija de una tierra detenida en su movimiento. Un manto verde extendido bajo casas y casas. calles solitarias que anunciaban nuevas urbanizaciones, destacan hasta la lejanía que termina en las mencionadas montañas...

    De nuevo toma el Viajero Maduro su transporte por la CV-7362 o Carretera del Cabo sobre la Plana de San Jerónimo, donde se ubica una Zona Recreativa en medio de un frondoso bosque de pinos, y donde la luz pierde potencia; sale desde aquí una senda que baja y luego sube, y que se aproxima a los acantilados de la ladera norte del cabo que, por razones de tiempo, no tomamos. 

    Pronto entramos como en una paramera de tierra y blancas piedras, una estepa cubierta por un manto verdor de pequeñas plantas que viven al son interminable de las brisas que allí viven. Parece tierra espinosa, pobre en especies, dominada por un bajo matorral y algo de vegetal frutescente, como viviendo en sí misma y para sí misma, ignorando al resto que lo circunda. Esta extensión, de unos 1.500 metros de largo por 200 de fondo hasta los acantilados del norte, y que acompaña a la carretera por la izquierda, se aviene a ser como la CORONA DEL CABO, y tiene El Viajero Maduro para sí que nadie repara en ella por su pobreza y desamparo, pues al fondo ya se ve el faro.

    Cerca del faro, donde hoy hay un mirador tuvieron su casa TRES BRUJAS, y contemplando la plana tal como ha sido descrita, no cabe duda que para las citadas fuese un buen lugar donde habitar. Aquí llegaron los JERÓNIMOS, eremitas del siglo XVI, levantando la Ermita de San Antonio, sobre cuyos restos de edificaría el actual conjunto arquitectónico del faro. Antes estuvieron en el actual Monasterio de Los Ángeles, ya descrito, entre 1374-1388 y posteriormente entre 1964-1978, para en la actualidad estar regentado por las hermanas de  Hijas de Santa María del Corazón de Jesús.

   El FARO es de 1855, se eleva a 175 metros sobre el Ayuntamiento de Alicante, y se asienta sobre un soporte de 17 metros, pero carece de faro....; ciertamente lo que vemos desde lo lejos, según nos aproximamos es la linterna con su balcón y la torre blanca de un faro formada por dos cilindros superpuestos con una balconada entre ambos, todo bajo una base cuadrada de color blanco, de una sola planta, con puerta de entrada y diversas ventanas en su perímetro, adornado con cenefas verticales y horizontales rojas, todo cercado por una alambrada metálica. Estamos, sin duda alguna, ante el faro del Cabo de San Antonio, pero... éste descrito conjunto es nuevo. El FARO ORIGINAL se sitúa a la derecha y unos cinco metros más abajo del actual, estando conformado por una base cuadrada de dos plantas y que tiene cercenado el cilindro que soportaba la linterna. Vemos el piso superior de la base, que dispone de cenefas arriba y abajo de color crema, cuatro ventanas, con arcos de medio punto y chambranas de color crema, la puerta de entrada con dos ventanas a sus lados y una amplia balconada semicircular antes de la puerta de entrada al edificio

    Después se dedica el Viajero Maduro a contemplar las amplias panorámicas que presenta el punto geográfico. Hacía el sur ampliamos nuestra visión de los accidentes geográficos ya descritos, mientras que hacia el norte vemos la Sierra del Montgo, y más allá el Golfo de Valencia, tal vez hasta el Cabo de Cullera. Vale la pena dedicar un tiempo a la contemplación de estas fotografías, fijarlas en la retina y respirar el aire de los constantes vientos que pasan como viajeros fantasmas.

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