jueves, 12 de mayo de 2016

02913-40.LIBROS: Las horas inciertas de Auguste Escoffier, de Ximo Llorens

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      LAS HORAS INCIERTAS DE AUGUSTE ESCOFFIER es una narración que gana el Premio Literario-Gastronómico Pou de la Neu en el año 2006, en su tercera edición. El texto está publicado por la Universidad de Alicante junto a otros relatos relativos al mencionado premio.

     De madrugada Auguste Escoffier se encuentra es su cocina del Savoy de Londres a Ho-Chi-Minh, de modo y como resultado de tal relación nace un postre, y que se describe del modo que sigue... "sabor vainilla en crema helada, carne tersa y almibarada del melocotón de sabor dulce e intenso, delirio goloso del azúcar vuelto caramelo fino y el perfume, suave y penetrante a la vez, de la salsa de frambuesas frescas". La HISTORIA cuenta el cómo Ho-Chi-Minh inventa el tal postre con la ayuda del cocinero, y lo hace en torno a Antoine Caréme y Nelly Melba, cocinero y soprano respectivamente. 

    Cuando apenas iniciado el relato aparece la voz de Nelly Melba se podría pensar que el autor, XIMO LLORENS, nos ofrece una coyunda gastronómica basada en el pescado azul llamado Melba, lo que no es así a la vista de la descripción del párrafo anterior. Por otra parte, tanto Escoffier, como Caréme y Melba son seres que vivieron y ya fallecieron. 

    La NARRATIVA se sostiene en una aparente prosa, la que viene expuesta mediante una conversación entre dos personajes, uno real y otro imaginario, que aúnan decires y alcanza un objetivo. Se desarrolla en Londres, se sostiene sobre el chauvinismo francés y hace referencia tanto a las tierras vietnamitas como a las costas mediterráneas, todo lo cual parece conjugar lo vulgar del sur con la delicadeza del norte, aunque el refrendo final del texto quiera mostrar como unos tienen la fama y otros cardan la lana. Ahora bien, la citada prosa roza el teatro, y sobre las tablas todo transcurre en un breve espacio y tiempo ante la vista del lector. El LENGUAJE es fluido, rápido y sagaz,  donde todo es exacto en la escenografía que se compone bajo un concepto objetivo del autor, y sumido en un DIALOGO informal de sentido lógico y descriptivo, nada repetitivo en la exposición del contenido que desarrolla pero en exceso dirigido a un fin. 

    Tal vez sobra en el TEXTO el gallo bretón, que aparece y desaparece como por arte de magia, no aportando nada a la esencia de la narrativa que no es otra que la confección de un postre. Hay quién se maravilla ante los postres, lo que está bien ni no te gusta comer, pues COMER es otra cosa y se compone de dos platos, de forma que las ENTRADAS están bien si se significan como "teloneros" o lo que prepara el gusto al plato principal, mientras que el POSTRE es el apiolador del plato principal, de forma que consigue bien hacer olvidar o limpiar la boca de la esencia del comer; dicho de otro modo, el postre está bien como merienda a media tarde, y como dice Cómodo Centón... quién no sabe cocinar, hace postres.

2 comentarios:

  1. que enseñanza deja el libro?

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  2. Dejando de lado que la enseñanza no existe, el libro deja la siguiente enseñanza: quién no sabe cocinar, hace postres.

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