sábado, 24 de febrero de 2018

04172-73.POLÍTICA: Derecho al Odio: De Presos Políticos a Políticos Presos

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     En ESPAÑA todos sabemos que NO HAY PRESOS POLÍTICOS, y hasta los que enarbolan la bandera de los Presos Políticos saben que en España no hay presos políticos. 

    ¿Por qué, entonces, hablan de Presos políticos?

    La respuesta es más que evidente: EL ODIO; ese ODIO en el que nacieron , en el que viven, y ese odio que se llevarán a sus tumbas. Pero lo peor no es el odio en sí, sino la transmisión del odio de generación en generación. 

    A LOS QUE ODIAN no se le impide odiar; están en su derecho de odiar, y es éste derecho a odiar lo que les conduce al fracaso de odio. Si embargo ellos, los que odian, no saben que odian, como los hay que no saben que Dios es un invento humano, y no saben que el odio los reduce a una paranoia personal y social que se regenera en en si misma y en cada odio que alumbran en cada parto. 

    EN ESPAÑA HAY POLÍTICOS PRESOS como hay carniceros presos, abogados presos, médicos presos, policías presos, desempleados presos, y presos y más presos, con independencia del DERECHO AL ODIO que putrefacta sus entrañas de seres paranoicos. 

    Afortunadamente ESPAÑA disfruta de la CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978, la mejor norma jurídica de la Historia de España, con sus defectos sí... pero la más perfecta norma jurídica de la Historia de España, y luchar contra semejante ley es un imposible, un imposible que el odio paranoico no contempla en su putrefacción esencial y existencial. Y es esta insatisfacción de si mismo que habita en la frase "presos políticos", lo que hace posible LA DERROTA DEL ODIO PARANOICO. 

   El problema, sin embargo, es otro; el sufrimiento que el odio provoca en la PARTE SANEADA de España, en esos españoles pacientes y condescendientes, imbéciles, que quieren, y buscan, comprender que la enfermedad de la paranoica... puede ser curada. 

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