05620-200.GENERALIDADES: 01.Redes Sociales: Microblogueos

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      Las llamadas REDES SOCIALES son, por necesidad, macabras expresiones de la ignorancia que acontece en la mente colectiva de las MASAS HUMANAS y, especialmente, en las mentes enfermas de las personas/creadoras y las personas/masas.

     Permiten las "redes sociales" escribir a bote pronto la primera estupidez mental exprimida en cerebros pequeños y mediocres, cerebros incapaces de enlazar más de tres o cuatro nudos a un mismo tiempo dentro de una maya de conocimiento. Para tales cerebros humanos de bajo perfil de inteligencia, se crearon unos MICROBLOGUEOS que permiten expresar en 140 o 280 caracteres, según el caso, una idea nefasta tanto desde el punto del bien como del mal. 

     En las "redes sociales" obran dos sujetos básicos: el amor y el odio, no sabiendo Cómodo Centón cual de los dos es más nefasto, ya que por presencia o ausencia de uno y otro, se hacen tantas cosas como cosas se dejan de hacer. Pero existe una diferencia, el seudo/saber expresado como "amor" es válido en todo caso, conclusión que no sirve en el "odio", que de normal es rechazado.

    Sin embargo, ambos, amor y odio, son sentimientos expresados mediante la palabra escrita, de forma que hay sentimientos aceptados, cuando nos conviene, y hay sentimientos no aceptados, cuando no nos conviene. Esto es, aceptar o no aceptar es subjetivo, no objetivo, y siendo como es subjetivo responde a una parte de la verdad que se interioriza como absoluta pero que no es objetiva, de modo que el valor objetivo de la verdad se inserta en la mayor o menor aceptación social subjetiva, aunque sea, de hecho, mentira. 

   Históricamente se explicaba con aquello de la diferencia entre libertad y libertinaje, como que el final de mi libertad se sitúa en el inicio de la tuya, o aquello de tomarse la justicia por la mano propia. En cualquier caso, siempre estaban los tribunales de justicia. En el siglo XXI ya ha nacido un nuevo justiciero que regla, manda y prohibe; es el DUEÑO DE LA RED SOCIAL, que responde a un concepto individual en la misma línea que definía "el derecho de admisión" en un bar. 

    Dicho de fácil comprensión: sí yo te llamo a ti "imbécil" y al PROPIETARIO de la red social no le gusta la palabra "imbécil", que está en el diccionario, yo me quedo sin red social. 

    ¡Cuidado, la línea entre la democracia y la dictadura es muy fina!