05839-181.POLÍTICA: Ciencia y Lógica: Toda teoría es falsa

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    Todo FENOMENO se somete a unas determinadas condiciones que son repetitivas; si las condiciones se suprimen, domina la probabilidad de lo más/menos frecuente, pero no anula la interpretación del fenómeno. Para fijar como científica la probabilidad dentro de la arbitraridad de un fenomeno, se presenta la AXIOMATIZACIÓN donde todo suceso puede devenir en varios resultados, pero solo un resultado tiene lugar, de manera que, entre dos sucesos de un mismo fenómeno, uno es cierto. Por otra parte, un suceso puede descomponerse en una serie infinita de sub-sucesos, lo que sumenta la probabilidad de hallar el acontecimiento verdadero dentro de un PROCESO ALEATORIO de posibilidades de acierto, de forma que un grupo de variables aleatorias dependen, a su vez, de un determinado parámetro, todo lo cual necesita de un LENGUAJE CIENTIFICO que permita una LÓCICA DEL PENSAR.

      Todo ENUNCIADO, hasta ahora, puede sostenerse “a priori”, seudo/proposición o como razón que no requiere del mundo, o bien “a posteriori”, proposición que precisa del mundo para ser conocido. Se añaden las proposiciones/declarativas como imperativas, éticas y estéticas, que refieren hechos ciertos, pero no evidentes.

       Conforme al párrafo anterior, la Ciencia precisa, para ser ciencia, del rechazo de lo que “está más allá de la física” ya que aquí no refiere “hechos”. Para ser ciencia necesita la Ciencia de un sustento, LOS DATOS, y las PROPOSICIONES han de ser coherentes, no importando si son verdaderas o falsas. Para resolver tal situación, la LÓGICA o todo lo pensable es posible, ha de tener sentido y ser realidad, conocer de los hechos, lo que implica que el “saber filosófico”, hasta ahora desarrollado, no conoce del mundo por mucho que el lenguaje lo verifique. Conforme a lo cual el LENGUAJE CIENTIFICO ha de ser lógico, lo que implica que la “cosa en sí” no se puede conocer, pero si se puede conocer la “cosa para mí”. Dicho de otro modo, la totalidad de los sucesos genera una creencia, pero la parcialidad de la totalidad de los sucesos, entendida como ciencia, puede relacionar la parte con el total, lo que conduce a un ATOMISMO LÓGICO donde se resalta como el mundo consiste en hechos lógicos cuyo conocimiento depende de la experiencia directa sobre los mismos.

       Con lo anterior entramos en la LÓGICA.

       un Conjunto Ordinario es aquel que contiene unos elementos, pero que no se contiene a sí mismo como elemento, lo que es así ya que no es un elemento, sino el conjunto de los elementos que contiene. A su vez, un Conjunto Extraordinario es aquel que contiene los conjuntos que contienen elementos o que no se contiene a sí mismo. Dicho de otra manera, el conjunto de todos los conjuntos no es ordinario porque no se contiene a sí mismo, pero tampoco es extraordinario, ya que de ser el conjunto de todos los conjuntos un conjunto más, sería un conjunto ordinario.

         Desde el punto de vista de UN CREYENTE, se diría, aún no queriendo, que la ciencia/lógica demuestra la existencia de Lo/Eterno, que está y no está en todo espacio y en todo tiempo. Pero desde el punto de vista de UN ATEO se genera una paradoja ya que lo “total” no es “un total parcial” ya que un “total parcial” no es “total”. Tal PARADOJA se resuelve mediante un INVENTO; se acude por la lógica a un origen/oscuro que no se define y que pende en un espacio/tiempo no conocido que coincide con una aparente realidad a la que se llama, por ser posible, AXIOMA, que permite un SISTEMA AXIOMÁTICO DEDUCTIVO que demuestra TEOREMAS, de manera que uno posterior se sustenta en otro anterior sin que el primero de todos ellos tenga sustento anterior. Aquí el sistema informal del creyente cobra realidad, hay cosas ciertas que no se pueden demostrar, ni falta que hace. Frente a esto se tiene el sistema formal del ateo que actúa en una secuencia que permite una continuidad de estructuras, elementos o conjunto de símbolos que designan variables, funciones y otros, y una gramática con reglas de lenguaje en cuanto sintaxis, es decir, un lenguaje formal, universal, y de signos.

       En una TEORÍA se dan, o se pueden dar, diferentes proposiones, algunas no ciertas, pero las que sean ciertas no siempre son deducibles, esto es, hay proposiciones verdaderas que no se pueden demostrar a partir de un axioma, pero dichas proposiciones se pueden repetir y parecer ciertas sin que medie demostración de las mismas, de forma que ni la proposición ni su contrario son demostrables. Estamos ante una AXIOMATIZACIÓN DEL PENSAR, donde “al pensar” no constan contradicciones, de modo que la consistencia del “pensar” es indemostrable. Así, una proposición cerrada insertada en un sistema lógico no deriva en el sistema, es decir, es INCOMPLETITUD.

      Lo cierto es que toda teoría parte de una HIPÓTESIS o proposición que ha de ser demostrada; sí se demuestra es verdadera, pero solo es verdadera la parte de la teoría que ha sido demostrada, siendo así que el resto de la teoría no tiene que ser, necesariamente, verdadera. A su vez, la parte demostrada puede ser objeto de modificación al sumar nuevos datos, lo que cambia la demostración de esa parte demostrada. Conforme a esto, para que una teoría sea TEORÍA VERDADERA el todo de sus postulados han de ser reales, verificados y coincidentes, lo que no cumple ninguna teoría en virtud de un atomismo lógico, de ahí que toda teoría sea una TEORIA FALSA o que la ciencia es falsa.

   Sin embargo, una TEORÍA VERDADERA ha de contener la verdad en la totalidad de los postulados, y tales postulados han de ser plenamente verificados y coincidentes, en todo, con la realidad; tal concepto no es posible. Lo cierto es que resulta imposible, a partir de un atomismo lógico, obtener un enunciado general que sea total que soporte la totalidad de las partes demostradas, lo que conduce a una TEORÍA FALSA o a que toda teoría es falsa.