05851-184.POLÍTICA: 01.Primera República Española de 1873-1875

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                                       Comparaciones)

     Es evidente que AMADEO DE SABOYA, rey de España desde el 16.11.1870 hasta el 11.02.1873, termino de los españoles hasta el moño; por otra parte, hay que decir que nunca quiso ser rey. En cierto sentido, el general Prim lo trajo a España y la muerte de Prim lo alejo de España.

     Al día siguiente de dejar Amadeo I España, queda proclamada la Primera República el día 12.02.1873 en unas cortes españolas de mayoría monárquica; es decir, fueron los monárquicos quienes declararon la república española, y la bandera que enarbolaron fue la roja-amarilla-roja, la misma bandera de las Cortes de Cádiz de 1812, que se llamó, y es de hecho, la bandera de la libertad.

     En este punto cabe destacar las palabras de EMILIO CASTELAR, "Con Fernando VII murió la monarquía tradicional, con la fuga de Isabel II la monarquía parlamentaria, con la renuncia de Amadeo I la monarquía democrática".

    Las mismas cortes monárquicas nombran a Estanislao Figueras, del Partido Republicano Federal, presidente del gobierno con ministros republicanos y monárquicos, que formó un segundo gobierno con ministros republicanos. Le siguió en la presidencia del gobierno Pí y Margall, del Partido Federal, quién advirtió que los monárquicos se habían retraído, y "ya sabéis lo que significa en España el retraimiento, la conspiración primero, después la guerra". Siguió Nicolás Salmerón, del Partido Progresista, para ser sustituido por Emilio Castelar, del Partido Republicano Unitario. Así, entre Figueras y Castelar pasaron ONCE MESES de República.

     Cuando el general Pavía advirtió que Pi, Figueras y Salmerón pretendían derribar a Castelar, tomo el Congreso de Diputados; y hay que decir que Pavía no era un general antirrepublicano, sino que era de ideas republicanas unitarias y amigo de Castelar. La actuación de Pavía fue la de conservar la Primera República Española, y en ningún caso permitir un cambio monárquico. Pero el resultado fue que el general Serrano tomo el poder, estableciendo un régimen dictatorial de transición, cediendo la presidencia del gobierno al general Zavala, del Partido Progresista, al que le sigue Mateo Sagasta del Partido Progresista.

     Si los monárquicos declaran la Primera República Española, son los republicanos y progresistas los que permiten el regreso de la monarquía tras destruir a la república, con la ayuda del Partido Demócrata Radical de Zorrilla y Cristino Martos, que ofrecen la presidencia del gobierno al general Martínez Campos, del Partido Conservador.

     Con el RETRAIMIENTO, o no participar en el juego democrático, pero denunciando la falta de legitimidad de la república, de los monárquicos apoyados en militares conservadores, se hacía realidad la advertencia de Pi y Margall, cuando dice aquello del retraimiento de los monárquicos con el objetivo de conspirar para implantar de nuevo la monarquía el uno de enero de 1875, esta vez en la cabeza de Alfonso XII.

     Hay que comprender que las fuerzas beligerantes eran una mezcla de burgueses, monárquicos, republicanos y generales, es decir, DERECHA, y que en esta Primera República las fuerzas de IZQUIERDAS son elementos burgueses republicanos federales y unitarios, no interviniendo fuerzas de IZQUIERDA de elementos proletarios.

     A nivel estructural la Primera República Española resultó ser una batalla interna entre federalistas y unitarios, y una batalla externa con carlistas y cantonalistas, que no comprendieron el ideario federal de Pi y Margall, tal vez porque los españoles de entonces, como los de este siglo XXI, eran y son unos ignorantes sin solución, y la consecuencia fue la llegada de socialistas, anarquistas y regionalistas, así como la desaparición del federalismo en España.

     Ciertamente no hubo una guerra, como anunció Pi y Margall, bastó con la conspiración, sino una RESTAURACIÓN de la monarquía.