domingo, 14 de junio de 2020

05865-109.IMPOSIBLES: La luz se ha ido, la Tierra sigue su sendero

DOCUMENTO ANTERIOR
05862 (13.06.2020 - El viento y tú)

DOCUMENTO POSTERIOR
05909 (13.07.2020 - De los amigos)

      Cómodo Centón abrió los ojos después de pasar la noche con los ojos cerrados. ¿Por qué dormimos con los ojos cerrados?; lucía el Sol, no sabía Cómodo sí en lo alto o en lo bajo, pero lanzaba el Sol rayos de luz, llamaradas candescentes que terminaban en escoria estigmatizante extendiéndose por el éter, que no existe, hasta alcanzar a la Tierra, a la que había dotado de vida, pero no existencia. 

      La Tierra, una roca, era hija del Universo, y era nieta del Sol, que por el Sol tenía vida.
      
- ¿qué me miras? -preguntó el Sol-

- Tu muerte; un día morirás, más antes me habrás asesinado a mí, y nadie en el espacio/tiempo recordará tu existencia, ni yo, que por ti estaré muerto -respondió Cómodo-

      De pronto, como suele suceder, la luz se fue, no sabemos cómo fue ni a dónde fue, pero la luz se ha ido, quedando, a la vista, la oscuridad del universo. Estaba escrito en la Evolución de Las Ideas, recordó Cómodo, que hay Vida porque LA LUZ se interpone entre la Oscuridad y la Vida, de modo que su atributo principal es enlazar estos dos conceptos, de forma que lo que determina la existencia del Punto de Inicio es un PUNTO DE LUZ, el cual se extiende sobre el extenso de oscuridad y, posteriormente, sobre sí mismo como extenso de luz. La diferencia es que la Oscuridad quiere sobrevivir mientras que la Luz tiene la idea de sobrevivir.

      Cuando la Luz se fue, la Vida continuó, durante ocho minutos, existiendo. Y como quiérase que Cómodo advirtió la muerte del Sol, aprovecho aquellos ocho minutos para seguir existiendo.

      Más pasó lo que no podía pasar; pasó que la Tierra siguiendo viviendo como roca y Cómodo Centón siguió existiendo más allá del octavo minuto de la muerte del Sol. Y  miró a su alrededor, y observó que las personas seguían viviendo sobre la roca y existiendo en sí mismas, bajo un Universo oscurecido entre energía y materia oscura. 

- ¿Cómo es posible? -preguntó Cómodo-

- Yo sabía, porque así está anunciado, que el Sol moriría de soberbia, y tras millones de años de abastecerme de la luz del Sol, acumulándola en mis entrañas, he liberado, de mí, la luz que el Sol, en su soberbia, desaprovechaba -respondió la Tierra-

     Era cierto, la Tierra deambulaba por el éter, que no existe, rodeada de miles candescentes estrellas, en busca de una de ellas de la que aprovisionarse, de forma que a cada sol que moría, seguía la Tierra existiendo con su vida, pues tras la muerte de cada estrella que abastecía a la Tierra, seguía la Tierra su camino en busca de otro sol que abasteciese a la Tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario