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01.Referéndum frente a Europa)
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01.De la desunión
(resumen de documentos)
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12.Nuevo colonialismo europeo
o la vara de medir las ideas
Resumen de documentos)
06748 (30.01.2022 - 09.¿Cuánta gente de extrema derecha
es de extrema derecha (Resumen)
Reunión en Madrid)
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VICTOR ORBAN ha vuelto a ganar las ELECCIONES en Hungría, y lo ha hecho por mayoría absoluta. ¿Qué parte no se entiende?
Sí somos demócratas, que solo lo somos cuando nos interesa, debemos de respetar el resultado de unas elecciones, felicitar al ganador y cubrir de fármacos nuestra depresión en la oposición, sobre todo si el ganador es por mayoría absoluta.
Pero como somos demócratas por conveniencia o cuando nos conviene, nos dedicamos a INSULTAR a los votantes húngaros que han votado a Víctor Orban por enésima vez, llamándoles de extremaderecha, de ultra/derecha, y de fascistas, lo que demuestra que, simplemente, nos corroe la envidia y la corrupción por pensamiento (ver documento de este índice)
En ¿quién manda en el mundo? de Cómodo Centón, podemos leer que la posición entre naciones/estados es relativa y que pende de de la posición y del traslado de la posición. En toda METRÓPOLI la “posición” es nuclear, lo que hace que las metrópolis vivan y existan en soledad. La actividad principal consiste en sujetar a aquellas colonias adheridas en las orbitales de la correspondiente metrópoli. Una segunda actividad reside en la constante, más o menos viable, de captación de colonias adheridas a otras metrópolis. En toda COLONIA, en toda “posición”, hay dos fuerzas; una de alejamiento que busca su libertad, y otra de acercamiento que busca su esclavitud. Para poder ejercer la primera, debe la colonia entrever una fuerza de crecimiento propio que determine una posibilidad de desarrollo soberana y prever un posible enfrentamiento con la metrópoli; si el enfrentamiento se ejecuta por medio de la influencia de otra metrópolis, la libertad no se alcanza. La segunda implica la necesidad del sometimiento a la metrópoli para defender la propia soberanía ante terceros.
Es decir, toda COLONIA tiene una posición de alejamiento de la metrópoli, cuyo ejercicio requiere de una fuerza de crecimiento propia que fije, frente a la metrópoli, su soberanía. En este caso se encuentra HUNGRÍA en relación a la Unión Europea; por una parte, quiere Hungría aprovecharse de los caudales europeos en tanto rechaza los caminos europeos marcados por las metrópolis europeas. Es, como se ve, un doble juego de tomar, pero no dar, y este juego de posiciones está consentido por la UNIÓN EUROPEA.
Desde Europa se tacha a Hungría de ser una DEMOCRACIA ILIBERAL, y se la tilda de falta de libertades civiles o de una sociedad probablemente libre, situándola entre lo democrático y lo no democrático, pues incumplen los límites constitucionales, la voluntad de las minorías, así como con elecciones manipuladas o amañadas. Sin embargo, dicha manipulación se percibe como real sin que pueda ser demostrada y fundada en el odio hacía alguien que, de hecho, gana por mayoría absoluta.
El PARTIDO FIDESZ ha obtenido el 54% de los votos con 135 escaños, superando a la anterior elección del año 2018, frente a una COALICIÓN de partidos de centro/izquierda, conservadores y de centro/verde.
Si la UNIÓN EUROPEA persiste en seguir castigando/sancionando a Hungría, lo que está haciendo Europa es castigar a los húngaros que han votado lo que han querido y en lo que están en su derecho, y esta falta de respeto al VOTANTE es antidemocrática o propia de un régimen europeo iliberal, de forma que lo repugna a Europa de Hungría es la misma repugnancia que Europa, en sí misma, aplica sobre Hungría.
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