sábado, 23 de abril de 2022

06873-389.ASIA: 48.China: 01.Shanghái y los 500 barcos: El confucionismo y Occidente

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06589 (21.09.2021 - 47.China
                                  01.Evergrande o el capitalismo 
                                       se come a los comunistas chinos)

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      Que frente a Shanghái se encuentren detenidos unos 500 barcos, solo demuestra la estupidez innata de Occidente y la explicita miseria en la que viven los chinos. 

      La ESTUPIDEZ DE OCCIDENTE consiste en permitir una ilimitada dependencia de los recursos naturales chinos y en reconocer la existencia de una DICTADURA en China como forma legítima de gobierno pre/democrático. A Occidente le importa un pimiento el bienestar de los chinos, ya que lo que le importa a occidente es su propio bienestar, de ahí que Occidente consienta, como democráticamente aceptable, la esclavitud de los chinos. Y este consentimiento es viable en la medida que Occidente, para seguir viviendo plácidamente, necesita los recursos naturales chinos. 

       Tal realidad, establecida en el párrafo anterior, implica que Occidente se baja los pantalones ante China, lo que resulta que la hipocresía de Occidente no tiene límites, lo que es así ya que Occidente defiende los derechos humanos en occidente en tanto niega dichos derechos en China. 

      CHINA, lo ha dicho reiteradamente Cómodo Centón, es un gigante con pies de barro alimentado por la mafia del Partido Fascista/Comunista Chino y sostenido por 1.500.000.000 de esclavos chinos. Y tal gigante terminará, a lo largo del siglo XXI, cayendo al suelo, esparciéndose sus partes en pequeños trozos, ya que la realidad de China terminará por mostrar la profunda miseria de sus pobladores. 

      Hay ya partes de China donde el fascismo/comunismo es un elemento intolerable, cuyo campo de concentración ya tiene abiertas pequeñas grietas por donde el capitalismo está deshaciendo el barro que es su base. China ha sido hasta el tercer cuarto del siglo XX un país tan paupérrimo que lo tenía todo por hacer, de ahí que su crecimiento desde cero este desbocado y cada vez se haga más incontrolable su dominio y control.

      El fascismo/comunismo chino está inflado en sí mismo y las expectativas capitalistas de los chinos es una deriva que no tiene retorno al irreal mundo de la esclavitud fascista/comunista. Pero, de momento, los chinos siguen viviendo envueltos en su infantil ser del confucionismo, una teoría de vida política que implica la OBEDIENCIA como norma general de vivir en una comunidad, un sometimiento al Estado/Padre como previamente se ha aprendido el sometimiento al Padre/Familia, de forma que todo chino no es él, sino los otros a los que debe servir sin poner en duda el servicio como elemento real de un mundo político en el cual el gobernante lo es porque hace uso de la fuerza y del engaño para serlo. 

      Conforme lo anterior, para un chino no cabe preguntarse por qué "ese" gobierna, sino que admite, sin admitir la duda, que "ese" gobierna porque lo ha aprendido de la idea confucionista, donde primero en el grupo humano y nunca es el chino lo importante. Así, la persona ha de hacer el bien con el gobernante, aunque el gobernante haga el mal con el chino. 

      Semejante idea es lo que hizo posible que la miseria china de los emperadores chinos se transformase en la miseria china de los emperadores comunistas. Esta mutación de unos emperadores a otros emperadores no fue difícil de imponer por el fascismo/comunismo, ya que la esencia de la mutación estaba inmersa en la propia educación recibida y transmitida. 

      Los chinos son fáciles de dominar porque ellos mismos se dominan a si mismos. SHANGHÁI es la prueba irrefutable de lo dicho; su puerto está colapsado, su mar está colapsado, y este colapso capitalista es parte de la incapacidad de los dictadores chinos para reprimir el colapso. 

      Lo que los chinos no han comprendido es que lo acontece en una parte del círculo a favor, sucede en otra parte en contra, conforme el Teorema del Círculo de Cómodo Centón

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