DOCUMENTO ANTERIOR
07330 (28.01.2023 - 25.Contribución a
El Único y Su Propiedad
de Max Stirner: Conclusión)
DOCUMENTO POSTERIOR
LA PERSONA HA MUERTO
suponiendo que haya existido en alguna ocasión
Cómodo Centón
I: ANTECEDENTES
Un modo muy reduccionista, si nos fijamos en la evolución histórica, sería en primer lugar “pienso, luego existo” (Descartes), cómo el Hombre no existe porque piensa, sino porque “el acto de pensar le dice que existe”, de forma que el “yo” no piensa. (Nietzsche), con su mutación en “siento, luego existo” (Unamuno), y finalmente “yo soy yo y mis circunstancias” (Ortega y Gasset).
II: LA IDEA
Nietzsche parte de una simple idea, “Dios ha muerto”, lo que implica, necesariamente, que Dios existía y que dicha existencia se ha traslado al Superhombre en cuanto que evolución desde el Hombre. Sin embargo, no hay desarrollo alguno desde que Dios nace hasta que muere, ni de modo alguno queda escenificada la muerte de Dios como tampoco se explica su nacimiento.
No obstante, Zaratustra pregunta al Último Papa “¿cómo sabes que ha muerto?, ¿es cierto lo que se dice, que es la piedad la que lo ha matado?”, y más adelante, ya en el reino de la muerte, Una Voz le dice “adivina el enigma que soy yo, habla, ¿quién soy yo?”, y Zaratustra le responde “tú eres el asesino de Dios”
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