DOCUMENTO ANTERIOR
08174 (13.04.2024 - Pidiendo cita)
DOCUMENTO POSTERIOR
08376 (12.07.2024 - Gerardo El Nada)
Estaba en su sillón, sentado en su sillón, oyendo oía las voces contenidas en una radio, sentado mientras contemplaba el transcurrir de la luna del oriente al occidente, iluminada por el sol al occidente, observando, sin verlo, al aire en movimiento. ¿Cuántos fantasmas ha creado la madre naturaleza?
¿Se puede, no teniendo materia visible, trasladarse de un lugar a otro?
Lo intentó; sí, se puede. Y se vio acompañado a la leve brisa que tropezaba con las hojas de aquellos árboles; se puede. Y estando sin materia visible, siendo parte de la brisa, oía a las voces escapadas de la radio, las cuales acompañaban al inquieto aire y a él en aquel viaje.
Desde allí, viajando por el éter, sutilmente invisible, inconmensurable, como envuelto en una esfera, traficaba de parte a parte observando como seguía sentado oyendo las voces contenidas en una radio.
En realidad, ¿quién era?; su cuerpo allí sentado, su mente viajando. ¡Qué importa!, en ambos lugares estaba preso, su cuerpo detenido por la gravedad en uno, su mente detenida por la gravedad en otro. En ambos seguía siendo un preso, entre su cuerpo y su mente seguía preso. ¿Quién seguía preso?, ni tenía nada que ver con su cuerpo, ni nada con su mente tenía que ver.
Luego, ¿quién seguía preso?
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