martes, 7 de abril de 2020

05749-102.IMPOSIBLES: 28.El virus Corona: Un médico sirio en Alemania

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05733 (30.03.2020 - 25.El virus Corona: 06.Alemania
                                       De su hipocresía médica)


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-I-

   Soy SIRIO, allí en Siria estudié medicina, después llegaron GENTES DE GUERRA que convirtieron a Siria en una tierra de muerte, y escapé. He pasado por varios campos de refugiados, padecido hambre y frío, dormido en cualquier parte, cruzado fronteras, y por fin, un día, llegue a Alemania. 

    En ALEMANIA saque de mi bolsillo mi más preciado papel, mi titulo de médico; no me lo reconocieron, y trabajé, trabajé en cosas para lo que no estaba hecho.

     Y llegó el virus Corona; y Alemania descubrió que no tenía médicos suficientes, y entonces los alemanes me buscaron, y me ofrecieron trabajo de médico.

     No he dormido esta noche; y no he dormido porque odio a los sirios que destruyeron Siria, y odio a los alemanes que no reconocieron mi titulo de médico, y odio porque hoy me han llamado para que ponga mi titulo al servicio de Alemania. Y no he dormido. 

     Y al alba aún me hacía la pregunta, ¿qué hago?; podría dejar mi odio de lado, ignorarlo, podría aceptar el trabajo y salvar las vidas de los alemanes, sería una oportunidad, un tren que pasa en el momento en el cual yo me encuentro en la estación esperando. Tengo que tomar una decisión.

-II-

     En este tiempo de trashumancia por Europa, perdido de mi mismo, pude leer en la Evolución de las Ideas de Cómodo, lo que sigue:

     La ACCIÓN HUMANA es, de pleno, una relación de intercambios eternos, entrelazándose diversos factores íntimos. Toda DECISIÓN, por la persona, se toma sobre algo y se ejecuta con independencia de la decisión que otra persona toma sobre algo, de forma que la decisión de una persona obvia la decisión tomada por otra parte, de modo que las decisiones de uno y otro no implican, aparentemente, ni al otro ni al uno, pero si implica al resultado de las decisiones ya que lo que uno pierde lo gana el otro.

     Sí la DECISIÓN se toma sobre algo y frente a alguien, la decisión de uno ha de tener en cuenta la posición de otro, es decir, la decisión no es estrictamente personal, sino que atiende a la posible decisión de otro, destacando que importa más la decisión ajena que la propia. Estas decisiones, sobre una misma dirección, se toman en sentidos contrarios y tienen como objetivo eliminar al contrario para ocupar la totalidad del campo. Si dicha totalidad no se alcanza por una de las partes, se inicia un proceso de competencia que puede acabar con ambas partes, aflorando una tercera parte. En este EQUILIBRIO NO COOPERATIVO, la competencia entre las partes supone, al cabo, un desastre general. Por el contrario, las partes han de buscar un optimo que elimine el perjuicio en ambas partes o EQUILIBRIO COOPERATIVO, que relacione la decisión propia con la ajena, donde lo importante es conocer que decisión ha de tomar el otro para poder tomar la propia. La Coalición es un acuerdo de voluntades para alcanzar un objetivo, de forma que la ganancia pueda ser repartida; es cierto que las partes no tienen que relacionarse en igualdad de poder, y es importante reconocer que al valor propio siempre se puede incorporar un valor añadido, aunque este último no sea equilibrado, sino que se reparta en virtud de la potencia real de las partes, incluyendo en el acuerdo el reparto final de una posible ruptura que satisfaga a ambas partes.

      Los citados “equilibrios”, en todo caso, se fundamentan en el “hacer” y “evitar”, en virtud de que es la subjetividad de la Persona lo que determina la realidad de su situación o lo que es definido por su utilidad y bienestar personal, dejando de lado el aspecto colectivo de la moral o destrucción del altruismo y la creencia, imponiendo la VIRTUD EGOÍSTA

-III-

     ¿Qué decisión he de tomar?

     Estudié medicina porque quería curar y ganar dinero, tener una vida y una familia, y toda esta idea sobre mi vida me la robaron entre los sirios que organizaron una guerra y los alemanes que me negaron la capacidad de curar. No quiero volver a Siria, no quiero quedarme en Alemania. ¿Dónde puedo ir si no tengo patria ni tengo tierra de acogida?

     Puedo colaborar con los alemanes, invertir mi virtud egoísta, y malvivir conmigo mismo el resto de mis días. Y puedo hacer que mi sentido de la vida se imponga, ser yo envuelto en un mundo de miseria. ¿Me respeto o me traiciono?

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