jueves, 14 de diciembre de 2023

07931-145.LIBROS: 28.Contribución a Así habló Zaratustra de Nietzsche: 09.Otros conceptos de Hombre: El Hombre Superior

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07927 (12.12.2023 - 27.Contribución a Así habló Zaratustra 
                                       de Nietzsche
                                  08.Otros conceptos de Hombre: La Mujer)

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07939 (17.12.2023 - 29.Contribución a Así habló Zaratustra 
                                       de Nietzsche
                                  10.Otros conceptos de Hombre
                                       El hombre bueno, noble y creador, 
                                           y el arte)


       Zaratustra no se ha presentado ante el Hombre Superior para corregir lo que dicho hombre ha hecho mal, sino que le augura desgracias y dureza ya que el hombre sufre por sí y no ha sufrido lo suficiente, de modo que no es la luz lo que les trae, sino la ceguera.

      Zaratustra se dirige a los que aparentemente son sus alumnos; les dice que en la plaza pública nadie cree en el hombre superior porque en tal lugar todos los hombres son iguales, y en ese ser iguales se han hecho los amos, y en su doctrina late la resignación y la prudencia, y sucede mientras que el POPULACHO se hace dueño de la plaza pública y de los destinos de todos los hombres. Les insiste en cómo el Hombre Superior es quien supera las virtudes ruines, el hormigueo de las hormigas, reniega de ser estatuas y de la idiotez, superar los lodazales y correr por encima del fango y se ciñe la corona sobre su cabeza, sobre la cual baila y ríe, mientras contempla el abismo con los ojos del águila, aquel que hace el mal en favor del superhombre. Hay que dar alas a los asnos y ordeñar a las leonas. Zaratustra, reiteradamente, vierte diversos consejos sobre el hombre superior; sí quieres llegar a lo alto, usa tus piernas, no te dejes llevar en hombros, guárdate de los euritos, ten por objetivo al superhombre, y aprende de la sabiduría de Zaratustra.

       Cuando la barba de Zaratustra es larga y blanca, regresa a la montaña, a su cueva. Zaratustra ha fracasado; el Hombre que busca, se ha dicho, no existe. En el camino se ha encontrado con Hombres Superiores, pero, tales hombres no son Superhombres. Y aquí es cuando descubre el engaño. 

       Todos han acudido a ver a Zaratustra; a todos ellos los va enviando progresivamente a su cueva conforme asciende la montaña Zaratustra; son el rey de la derecha, el rey de la izquierda, el mendigo voluntario, la sombra, el escrúpulo del espíritu, el triste adivino, el más espantoso, que llevaba una corona y dos bandas de púrpura, el último Papa.

       Y es aquí cuando el concepto cambia. El Hombre Superior es definido por la descripción colectiva que del mismo se hace; es aquel que domina la Plaza Pública, aquel que se encadena a los viejos valores, aquel que carece de virtud, humilla a los demás, quién mantiene viva la adoración a Dios. Tiene, además, un afán de dominación por el cual logra humillar y arrastrar al Hombre, entendiendo éste como evidente su esclavitud, de ahí que regresa al altar para adorar al asno.

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