DOCUMENTO ANTERIOR: 01683 - 01695
DOCUMENTO POSTERIOR: 01704 - 01731
Lo INVEROSIMIL ha tenido lugar... la derecha (CDU-CSU- Ángela Merkel) y la socialdemocracia o centro-izquierda (SPD-Sigmar Gabriel) alemanas forman gobierno. El veneno ha sido inoculado, queda ahora esperar el nacimiento de la gangrena. La DERECHA se enfrenta a un aumento del gasto de las Empresas con el salario mínimo y para el Estado con nuevas pensiones solidarias, al tiempo que se aumentan las inversiones pero se congelan impuestos y deudas. Dicho de otro modo, más gastos y menos ingresos. A la vista de lo anterior, pareciera que ha ganado la IZQUIERDA, pero no, los acuerdos son el para el año 2017 o año de elecciones, de ahí que la GRAN COALICIÓN deba de ser entendida como un empate técnico entre una derecha que aporta el 41,5% de los votos y una izquierda que llega al 26% e impone al vicecanciller y superministro de Economía y Energía en una sola persona, añadiendo cinco carteras más como Exteriores, además de cuatro eminentemente sociales como Medio Ambiente, Trabajo, Familia y Justicia; total son seis ministros. La DERECHA por su parte suma diez miembros en el gobierno, la canciller Merkel y los ministerios de Interior, Hacienda, Jefe de la Cancillería, Defensa, Sanidad y Educación, quedando tres más reservados par el CSU
En primer momento y en cierto sentido lo que ha primado en ALEMANIA ha sido el concepto de "gobierno" y el miedo a unas "nuevas elecciones", donde se podrían haber recuperado los liberales y quedar estancados lo socialdemócratas, con el consiguiente retroceso de los conservadores. A dos, CDU Y SDP, interesaba especialmente el acuerdo, mientras que al tercero, la CSU de Baviera, la situación se le presenta como indiferente en cuanto a Baviera pero como peligrosa en cuanto a Alemania.
Lo cierto es que la DERECHA gana tiempo, la implantación real de los acuerdos se retrasa al año 2017, mientras que la IZQUIERDA gana un presencia gubernamental que la hace estar en el camino de la recuperación si la economía alemana no se estanca, como podría anunciar el "salario mínimo", y logra imponer ciertas medidas sociales que, inevitablemente, serán frenadas desde el Ministerio de Hacienda y desde la CSU. Se de no obstante lo que se de, la habilidad de SIGMAR GABRIEL es meritoria, ya que el fracaso de la permanencia el Gobierno y su reflejo en las elecciones de 2017 correrán a cargo de las bases del SDP, que es quién ha autorizado participa en un gobierno cuya derrota de navegación es, implemente, un misterio. Por su parte MERKEL tiene capacidad suficiente para gobernar con el retraso sistemático de posibles cambios sociales que desajusten a las empresas alemanas, y tiene que lograr de éstas, y en especial de los bávaros, una adecuación a este periodo de transición que va a ser la Gran Coalición.
Lo cierto es que los PROGRAMAS POLÍTICIOS ELECTORALES quedan en saco roto, y que la oposición parlamentaria al Gobierno de Coalición es meramente testimonial, de agravios y de infructuosas reclamaciones. En cuanto a la POLÍTICA ACTUAL internamente seguirá sostenida sobre la base de la inmensa esclavitud laboral que tiene Alemania, y que es perfectamente aceptada por sus ciudadanos, y a nivel internacional el carácter sistemáticamente invasor de Alemania se vera necesariamente reducido por la disminución de los recursos que podrá aportar a Europa.
Excelente artículo, gran plano general de la situación.
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