01689-46.VERSOS DE EXISTENCIA Y DE VIDA: Nadie vendrá a mi entierro

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Nadie vendrá a mi entierro.
Ese día, el de mi entierro,
yo estaré lejos, y desde lejos
contemplaré ocioso como
nadie vendrá a mi entierro.

Miraré de reojo los solitarios
alrededores de mi caja vacía,
buscaré el olvido de mis amores,
de mis vecinos, de las gentes
pasando junto a mi caja vacía.

Nadie vendrá a mi entierro,
yo tampoco vendré a mi entierro,
porque un entierro es el principio
del olvido del muerto, ese ser
que yace quieto, tieso y derecho.

Y no iré yo a mi entierro,
ni nadie vendrá a mi entierro
no sea que por venir a mi entierro
se mueran en mi entierro
los que vengan a mi entierro.

Nadie vendrá a mi entierro,
ni el pájaro ni el pez, ni vendrá
a mi entierro el hombre muerto,
tampoco vendrá el río Seco,
ni lo hará el espacio ni el tiempo.

En todo entierro se evidencia
como no todos somos iguales,
pues en un entierro uno muere
mientras siguen los demás viviendo
ante la indiferencia del féretro.