domingo, 22 de diciembre de 2013

01712-03.TEATRO: La dama duende

DOCUMENTO ANTERIOR: 00842
DOCUMENTO POSTERIOR:
02382 (11.07.2015)

    La DAMA DUENDE de Calderón de la Barca es una obra de teatro fabricada para el entretenimiento del pueblo y el mejor vivir del autor. El texto es bueno pero cuando su ejecución sobre las tablas se convierte en un pasacalles, desmerece el texto, y la compañía de actores desmerece al autor.

    El texto reducido que impone MIGUEL NARROS, titular de la compañía y director, así como su querida visión "feminista" derivan en una incomprensión de los acontecimientos escénicos; los tipos de hombres que pretende el "director" no son tan evidentes en escena ni se ve por sitio alguno el sometimiento de la mujer al hombre. Sabemos que Doña Ángela es viuda, vive en casa de sus hermanos y se escapa, cuando le es propicio, para hacer vida social, pero ésto no da sentido a la idea de que Calderón se posicionase a favor de los derechos de la mujer. Lo cierto es que la DIRECCIÓN se significa por su atropello, con un resultado artístico excesivo en ocasiones, un poco populachero, sin pausas, no se asienta sobre el escenario, de ahí que resulte rápido el movimiento y en las escenas morunas se muestra pesado y con algo de hastío. La trama es confusa y en ocasiones ligeramente aburrida. Tal vez influye la reducción del TEXTO, que los ACTORES mal resuelven, apreciándose lagunas, cierta rapidez en su declamación, barullo, y no resulta nítida su comprensión, dejando, en ocasiones, mucho que desear la vocalización. De los actores y actrices nada que destacar, algunos de ellos más cerca de lo malo que de lo bueno, en general regular y posiblemente por falta de una buena dirección artística. No funcionan bien ni en las partes evocadoras del texto ni en las partes cómicas, ejecutándose, en ocasiones, con cierta chabacanería.
     La ESCENOGRAFIA dispone de tres decorados fijos con planchas que se mueven arriba y abajo, y al fondo y en el lateral derecho, y un doble alacena que permite escapar de la habitación de Ángela y entrar en la alcoba de Manuel, teniendo lugar la entrada de los actores, en general, por la parte izquierda del escenario. La calle, un salón y los dormitorios fijan los diferentes espacios de la trama. Sin embargo, aunque parecen evidentes las realidades espaciales, su percepción pende mucho del esfuerzo que realice el espectador, de ahí que la presencia de un simple cartel indicativo se hace de agradecer. Dentro la puesta en escena, la ILUMINACIÓN es acertada y los elementos FOTOGRAFICOS dan lo mejor del visionado. Correcto es el VESTUARIO.
    La COREOGRAFIA no la contempla el texto de la obra, donde en pocas ocasiones se designa la acción, de ahí que resulte innecesaria, simplona, fatua, desangelada y sin sentido alguno. Ni los cuadros morunos de las actrices ni el cuadro final con todos los personajes contienen gracia, ni salero emplean en ella los actores, tal vez porque viene muy forzada, de pasos cortos y reiterados, lo que se aprecia mucho en el baile que cierra la comedia, y aunque quiere dejar un final alegre, como de agradecimiento al espectador, falla en su intento, pues resulta sin sustancia.

1 comentario:

  1. Esto es un publi-reportaje pagado por la compañía jajajaja

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