01759-101.GENERALIDADES: 07.El rey es el jefe: 05.Urdangarin y Cristina: 01.La Infanta Confiada y el Pene

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03433 (17.02.2017 - 06.Urdangarin y Cristina
                                  02.La Infanta Confiada y el Pene: Cristina se va de rositas)

    Podría entenderse como una forma de hablar pero CRISTINA LA INFANTA CONFIADA ha dicho ante el Juez Castro que "yo confiaba en mi marido", de lo cual solo cabe entenderse que la Infanta Confiada ha sido ENGAÑADA por su marido, y solo cabe preguntarse... ¿PARA CUÁNDO EL DIVORCIO?

    Sabemos que, en ocasiones, un PENE tira mucho... le pasó a la Sra. Clinton entre "otras", y no tenemos sino que preguntarnos si tal será el caso de la Infanta Confiada. De todos modos, vivir con un delincuente es posible; el mundo ordinario está lleno de casos, pero vivir con un delincuente es algo más que vivir con un delincuente, es vivir por la atracción fatal del pene. 

    El JUEZ CASTRO le ha presentado a la Infanta Confiada diversos documentos como facturas, firmas, contratos, notas de gastos de trabajo y familiares, y ELLA, con esa sonrisa de bruja convertida en infanta confiada, que "no sé", que "no me consta"... pero con la educación que ha recibido, el palacio donde ha vivido, la boda que le pagaron, el trabajo que encontró sin pasar por la oficina de empleo, los guardaespaldas que pagan todos los españoles, los cientos de policías que cortaron las calles en las Islas Baleares, que han pagado todos los españoles, ¿qué es eso de "no sé" y "no me consta"?. Bien caben dos conclusiones, o Cristina la Infanta Confiada es idiota profunda o los idiotas profundos somos los demás, aunque lo que si tenemos claro es que el FISCAL HORRACH es un sinvergüenza profundamente idiotizado. 

     Si CRISTINA LA INFANTA CONFIADA fuese inocente, honrada y honorable... Cristina renunciaría a su condición de "infanta", demostraría su "pureza" y posteriormente exigiría de la monarquía su retorno a la familia real. Pero es una bruja.... a la que la monarquía le importa absolutamente nada.

    Ahora solo cabe, por el bien de la JUSTICIA, que el Juez Castro impute a la Infanta Confiada, y dicha bruja sea sentada, por el bien de la monarquía española, en el banquillo de los acusados en un juicio oral y público.