02322-95.ASIA: 06.La Guerra del Califato: 02.Alianzas Paranoicas

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02807 (18.03.2016 - 02.Siria-Kurdistán-Turquía: 03.Kurdos y la independencia)
02974 (16.06.2016 - 53.Siria: Ataque a la ciudad de Manbij)
03072 (14.08.2016 - 01.Guerra Turco-Kurda:
                                       La toma de Manbij, y las Fuerzas Democráticas Sirias-Kurdas)

     Aunque ya en reiteradas ocasiones se ha dicho por Cómodo Centón los fundamentos esenciales que determinan la victoria del CALIFATO (EI), se sigue verificando la realidad. Si el ESTADO ISLÁMICO sigue expandiéndose, lo hace por territorios desérticos, poco poblados y de recursos limitados. Por otra parte la expansión se sostiene en la interminable inoperancia de los ataques aéreos, con cuyas bombas "los califatos" se hacen tirabuzones a imagen de como lo hacían las gaditanas con las bombas napoleónicas de hace unos 200 años, de modo que para lo único que sirven las bombas es para engordar los bolsillos de las fábricas de armamento. Finalmente, y por otra parte, el declarado odio de USA a AL-ASAD de Siria, así como la manía persecutoria que tiene con Rusia y la bajada de pantalones con Irán, hace que la colaboración con dichos elementos siga siendo tanto un imposible sicológico como una alegría para el Califa del Estado Islámico.

    Dicho lo anterior, podemos afirmar que allí donde el Estado Islámico es atacado por tierra, resulta derrotado el Califato, por ejemplo el ataque de los PERMESGAS turcos a la ciudad de Kobane, o la victoria de Al-Asad en Yarmuk, de forma que es evidente que para derrotar al CALIFATO se han de cumplir las condiciones ya expuestas (ver documento 02002 de 08.10.2014 de este índice)

     Sin embargo la realidad es otra. Se ha reunido OTRA VEZ, ¡mira que les gusta reunirse!, Laurent Fabius de Francia y Antony Blinken de Usa, y le han dicho a Haidar al Abadi de Irak que tiene que ser más inclusivo con los sunitas iraquis. Pero hay un problema de base, que no es otro que Sadam Husein, ya que este era sunita, se enfrentó a los chiitas iraquis y a la chiita Irán, que son los que actualmente mandan en Irak, de forma que los sunitas iraquis no se fían de entrar en el ejercito iraqui mandado por chiitas, ni los chiitas de tener a los sunitas bajo su mando.

    La respuesta de Abadi ha sido que lo del Califato es un problema internacional y, por tanto, un fracaso internacional, que Irak necesita más armas. El contrato, pues, sigue adelante, pero presenta un problema; si se incluye en el ejército chiita iraqui a los sunitas iraquis, éstos podrían apoyar a los sunitas del Califato y volverse contra los chiitas iraquis.

   Pero queda otro cabo; la estrategia no solo compete a Irak ya que el Califato se extiende, también, por Siria, y allí la lucha tiene lugar entre los chiitas de Al-Asad y los grupos sunitas como el Ejército de Liberación y los grupos en torno a La Base de Bin Laden. Aquí en Siria, Al-Asad carece de capacidad para acabar con los grupos rebeldes, pero una victoria de los chiitas de Irak podría potenciar una subsiguiente victoria de Al-Asad y, por tanto, una victoria de la chiita Irán que, actualmente, mantiene una lucha en Yemen contra la sunita Arabia Saudi que es la mejor aliado de Occidente.

    NOTA FINAL: se recomienda la lectura del documento 01894 de 17.06.2014 de este índice sobre Alianzas Paranoicas