martes, 15 de diciembre de 2015

02639-341.ESPAÑA: 06.Elecciones Generales del 20.12.2015: 05.Conclusiones

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      Ayer por la noche hubo un "debate" en televisión entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialdemócrata (PSOE). Con independencia de quién ganó, pregunta abundantemente tonta, y dejando de lado la evidente mala educación de Pedros Sánchez (PSOE) cuando llamó indecente a Mariano Rajoy (PP), no cabe duda alguna que ambos aspirantes a la presidencia del gobierno se equivocaron en lo mismo. 

    El error de ambos consistió en no identificar bien "al enemigo", ya que por mucho que se empeñe el PSOE dificilmente ha de conseguir un voto de un votante del PP, y la misma imposibilidad se encuentra en ese encono de querer el PP lograr el voto de un votante del PSOE. Pero, y por otra parte, querer lograr el voto del VOTANTE INTELIGENTE, o aquel que vota lo que es lo más inteligente conforme al momento del votar, o aquel que tiene claro que votar para nada sirve (ver documento 02619 de 05.12.2015 de este índice, ¿Votar, para qué?), mediante la argucia del menosprecio ajeno, es una plena manifestación de estupidez.

   El enemigo del PP es el Partido Ciudadanos (C´s), mientras que el enemigo del PSOE es el Partido Podemos (PO). Sí ambos diesen tal realidad como buena, y tras un previo acuerdo secreto, podrían haber establecido el debate, uno en machacar al Partido Ciudadanos y el otro al Partido Podemos. Pero en la ceguera de ambos subsiste la irrealidad de una ficción basada en el odio mutuo. 

    Tanto Pablo Iglesias (PO) como Albert Rivera (C´s) debieron de contemplar, con satisfacción y plena jovial alegría, la lamentable secuencia de mala educación y contrarreacción que tuvo lugar entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy.

    Lo peor es que tal vez, y solo tal vez, Iglesias y Rivera, hayan comprendido que sus enemigos naturales con Sánchez y Rajoy, y si aquellos han logrado, tras el debate de anoche, fijar sus obuses, Sánchez y Rajoy lo tienen francamente mal. 

    Quedan cuatro días de campaña electoral...

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