02660-58.CINE:Palmeras en la nieve

DOCUMENTO ANTERIOR

02642 (16.12.2015 - Notas para descubrir al malo y al bueno)

DOCUMENTO POSTERIOR
02686 (16.01.2016 - Sufragistas)

    PALMERAS EN LA NIEVE es una película española del año 2015, de casi tres horas de duración, entre drama y romance, dirigida por Fernando Gonzalez Molina, guión de Sergio G. Sánchez, sobre una novela de Luz Gabás, música de Lucas Vidal, fotografía de Javier Giménez, dirección de arte de Antón Laguna y vestuario de Loles García, interpretada por Mario Casas, Adriana Ugarte, Macarena García, Alain Hernández, Berta Vázquez, Emilio Gutiérrez Caba, Celso Bugallo, Laia Costa, Fernando Cayo

   Cuenta la historia, entre 1953 y 1964 de un joven catalán que viaja a Guinea Ecuatorial a trabajar con su padre y hermano en una finca de cacao. Allí "el joven" se enamora de una indígena, iniciándose el desarrollo de una historia feminoide de amor intercalada con elementos masculinos, los cuales se integran plenamente en los rasgos femeninos que dominan la película

   Estamos ante un pastelazo-coñazo en su más amplio sentido, en lo que destaca la ingente cantidad de dinero que ha debido de costar producirla. La HISTORIA que cuenta carece de imaginación, lo de siempre "chico" se enamora de "chica", la vida y el mundo está contra ellos, donde el drama no es tan drama y donde el romance deja mucho que desear. El GUIÓN se muestra forzado en una historia tan larga como innecesaria, la NARRATIVA se centra en una linea de investigación en presente plenamente superada por unos retrocesos en el tiempo, pero donde ambas estructuras terminan por enredarse causando cierto esfuerzo de adaptación visual, mientras que el MONTAJE presenta un enjambre de relaciones de narración y contenidos en espacio y tiempo bastante desastrosos, y sin establecer ni analogías ni contrastes ciertas entre las dos épocas que trata de relacionar, resultando mínimo y enlazado con secuencias que son innecesarias y repetitivas, todo dentro de un abusivo metraje de tres horas que generalmente excede la cima de las curvas de contenido, diciendo más de lo preciso, y donde largos y breves de secuencias y escenas se establecen en trozos entre breves y agitados en la selva con lentos en la nieve.

     La FOTOGRAFÍA no presenta especiales consideraciones, mientras que el COLOR distingue entre los ocres sobre personajes, azules, y vedes en la selva, con el blanco de la nieve contrastado con el color madera de los interiores, destacando una LUZ de contrates, claro-oscuros y luces complementarios. La CÁMARA se presenta horizontal con algún leve picado, y excede, en sus movimientos, con descripciones y creación de atmósferas, tanto las panorámicas como los trávelin, de modo que presenta varios giros sobre su eje o bien ejecuta desplazamientos de aproximación, alejamiento y acompañamiento en múltiples secuencias. Son abundantes, dentro de Los PLANOS, los grandes generales, algún que otro de detalle, los generales, y las SECUENCIAS que contienen variedad de planos de figuras y primeros planos, pudiéndose decir que reina la importancia del ambiente al servicio de la DIRECCIÓN DE ARTE, lo mejor de la película, donde resulta excepcional la puesta en escena de todos los elementos materiales que conforman los decorados y las localizaciones, así como vestuario, maquillaje, peluquería y atrezo en general. La MÚSICA, de mérito, es sinfónica, violonchelos para las partes de sexo, violas y violines para panorámicas y grandes planos, en cierto sentido actúa como inmersa en la propia narración y refuerza la parte visual, principalmente en panorámicas y grande planos generales 

    Entre los ACTORES a destacar EMILIO GUTIÉRREZ CABA y MACARENA GARCÍA, mejora mucho ADRIANA UGARTE, cumplen el resto y resulta nefasto MARIO CASAS que, una vez más, es potente en las escenas de violencia pero que resulta en exceso malo en el resto de su interpretación, con una vocalización muy mala y una falta absoluta de dramatización.

    PALMERAS EN LA NIEVE está pensada por una mujer para mujeres, de ahí que su error consista en haber sido dirigida por un hombre. Hay más potencia visual en las secuencias de trabajo en la plantación de cacao, mientras que las secuencias de amor, sexo y puterio, en el caso que nos ocupa, hubieran sido tratadas mejor desde un punto de vista de dirección femenina. La prueba vidente de lo antedicho reside en que "palmeras en la nieve" tiene tres visiones narrativas, y las tres son femeninas; Lucia, Clarence y Bisila.