03794-55.POLÍTICA: Teorema del Delito-Delincuente

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03768 (20.07.2017 - 553.ESPAÑA: Blesa-Corrupto y Luis María Anson)

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      Le maltraté porque de niño a mí me maltrataron, le pegue porque de niño a mi me pegaron, le robe porque de niño a mi me robaron..., suele acontecer como argumentario para justificar lo injustificable. 

      El DELINCUENTE ni nace ni se hace, es; y ese "es" es el argumentario que justifica al delincuente, no porque en sí mismo lo sea, sino porque lo crea para justificar que lo que "es" es porque culpa de los demás, que "son" lo que son, y porque "son" los creadores del delincuente. 

    A la vista de lo anterior, no perdonar el delito pero perdonar al delincuente es una falacia, ya que de ser posible perdonar al delincuente, en la cárcel estaría el "delito", cuando la realidad es que aún perdonando al delincuente, entra en la cárcel el delincuente y queda en libertad el delito, lo que deriva en una hipocresía en aquel que dice perdonar al delincuente mientras lo ingresa en prisión, dejando al "delito libre" para que pueda seguir cometiendo "delitos" a manos de delincuentes. 

    Lo cierto es que todo delincuente es dueño del delito, nos dice Cómodo Centón en su TEOREMA DEL DELITO-DELINCUENTE, de forma que si además de introducir en la cárcel el delincuente, se introdujese al delito, no sería posible más delincuencia por estar en la cárcel, también, el delito.