miércoles, 2 de mayo de 2018

04289-77.EL VIAJERO MADURO: Calasparra- Murcia: Cueva del Puerto y Cañón de Almadenes

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03514 (30.03.2017 - 11.Valencia: 01.En el Jardín de Monforte)

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05893 (07.07.2020 - 01.Jaén: 01.Sierra de Cazorla y del Segura
                                       El valle de Arroyo Frío  y la ciudad de Úbeda)

      Cómodo Centón ha visita La Cueva del Puerto y el Cañón de Almadenes, ambos en Calasparra (Región de Murcia). Desde Alicante se accede por la A.7 hacía Murcia capital, se toma la A.30 hacia Cieza, y a la altura de la Venta del Olivar la RM-714 hacía Calasparra, hasta alcanzar el Km.27,5 donde encontraremos la Venta Reales a la derecha, punto desde el inicia una pista de firme ligero de 3,5 Km. que se bifurca tras pasar por debajo del tendido del tren, donde se debe tomar la pista de la izquierda, llamado Camino del Cortijo, que lleva a la Cueva del Puerto tras unos 3,0 Km, situada en la Sierra del Puerto.

     Durante los dos primeros kilómetros la tierra se presenta de color blanco, muy parcelada y con cultivos, el tercio restante se introduce en zona montañosa con abundancia de pinos, con un desnivel de 100 metros entre la carretera y el Centro de Recepción de Visitantes; un edificio moderno de dos plantas, funcional y de líneas rectas, acristalado y de color tierra. 

     La entrada a la CUEVA DEL PUERTO se sitúa unos metros pendiente arriba, ya en una montaña exenta entre dos barrancos pero dentro de la sierra, de nombre CERRO GORDO, y cuya cota marca los 600 metros sobre Alicante. La entrada se inicia con una escalera que baja y nos introduce dentro del recinto. Son unos cinco kilómetros de salas y galerías, desnivelados a 114 metros, de los que se recorren unos 400 metros, con circuito de fácil transito y desniveles de 30 metros de profundidad, con una temperatura entre 18 y 20 grados, y una humedad media agradable.

     La iluminación en suelo es buena, consta de alguna pasarela y diversas barandillas, que aportan una visión tanto en elevación como en depresión. Se observan constantes restos de hundimientos de rocas y tierra, bien provocadas por el agua o como posible influencia de terremotos. La iluminación aérea es suave y entona bien con los colores predominantes, marrones claros y blancos, ciertos ocres y algún negro no muy potente.  

    Las salas reciben diversos nombres como Gaudi, la Medusa, y de los Garbanzos entre otras; presentan estalactitas de las que penden gotas de agua, y estalagmitas, tubiformes, columnas y cortinas, todo en abundancia pero sin ser especialmente significativo. Los techos no son muy altos ni especialmente amplios. No se observan pinturas rupestres, de lo que se puede deducir que nunca ha sido habitada por el hombre, pero destaca la presencia de un "victor franquista", de color blanco, pintado sobre una pared e introducido, tal vez, al inicio de la década de los años sesenta del siglo XX. Finalmente, la salida de la cueva se realiza unos metros por encima de la entrada.

      Se inicia el traslado al CAÑON DE ALMADENES; se recupera el Camino del Cortijo, y una vez pasado el túnel bajo la vía del tren se gira a la izquierda con dirección a la Venta Esperanza en la RM-714, cruzando posteriormente la RM-B-19 hacía el río Segura, cubriéndose una distancia aproximada de 4,0 Km. a la vera, por la izquierda, del Cerro de La Mulata, hasta dejar el coche en un rellano del camino, y se caminan unos 400 metros hasta el embarcadero, donde se toma una lancha neumática y se ofrece a Cómodo Centón una pala para proceder al correspondiente remo, y un salvavidas por si acaso; es necesario portar calzado para agua.

     Aquí se inicia la navegación fluvial sobre las aguas del Segura, durante un tramo de unos 500 metros y una anchura del río reconfortante para no sufrir daño con las orillas, las cuales están surtidas de abundante vegetación, troncos muertos caídos y alguno que otro en navegación libre; se observan álamos, olmos y sauces, y abundancia de arbustos y caña en una banda estrecha de tierra que da paso a unas paredes de 100 metros de altura, con gran cantidad de oquedades de diversos tamaños. A medio camino desembarca Cómodo Centón en un ABRIGO que presenta ciertas figuras de Arte Esquemático, trazos de color rojo oscuro y de pequeño tamaño, con grueso trazado, propio del levante español, que recuerdan las propias de la Sarga en Alicante, pero sin constar, como sucede en Alicante, de Arte Macroesquematico; dicho lugar posteriormente usado para la guarda de ganado. 

     Ya en tramo final se ensancha el cauce a la altura de la CASA DE LA MAESTRA, un edificio solitario, pero que tiene cercano otro, que se usó de escuela en su planta baja, y era la vivienda de la maestra en su parte superior, siendo al termino del giro de la orilla que se accede a una leve playa donde termina la aventura fluvial sobre el río Segura, antes de alcanzar la Presa de Almadenes, a pie de La Mulata, siendo el silencio en todo el tramo roto por pequeñas aves. 

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