jueves, 10 de mayo de 2018

04301-72.IMPOSIBLES: Beis,

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04213 (21.03.2018 - Del ordenador muerto)

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04495 (04.08.2018 - 01.Del Fin como Yo Mismo)


     El sombrero, que en ocasiones uso, me ha mirado mientras yo lo miraba; se llama BEIS, nada original, es de color beis ("beige" para los ilustrados), no es rosa ocráceo, ni es castaño claro, tampoco es marrón claro, ni lo es café con leche con bamba. El nombre se lo puso alguien que me vio con Beis en la cabeza, aprovechando la cinta negra que lo adorna cubriendo el irregular círculo sobre a base de la corona, cosa que no entendí, mientras yo lo miraba por debajo del ala, que es ligeramente más pronunciada por delante que por detrás.

    Está colgado, Beis está colgado desde que colgado lo deje hace ya algún tiempo, de vuelta de un día de calores y sol infinito, y allí sigue... colgado; Beis no se queja, aunque hace unos días me preguntó... ¿para qué sirvo yo?, añadiendo... que si he sido hecho para ser llevado, ¿qué hago colgado?, que parezco estar más hecho para la picota que para la cabeza.

   Tal vez tenga razón, he pensado; más no se lo he dicho, pues no quiero que mi esclavo sombrero piense por sí mismo y, por tanto, alcance la libertad que, sin saberlo, está buscando.

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