jueves, 15 de agosto de 2019

05295-145.POLÍTICA: 02.Teorema del Ejército

DOCUMENTO ANTERIOR
05272 (07.08.2019 - Teorema del Ejército)

DOCUMENTO POSTERIOR
05347 (07.09.2019 - 03.Teorema del Ejército)

-I-

      El resultado final de una TERCERA GUERRA MUNDIAL sería que solo los cocodrilos, y algunos más, lograrían sobrevivir; ya lo hicieron cuando los dinosaurios desaparecieron, y entonces la TIERRA volvió a ser un planeta "normal". Pero, dice Cómodo Centón, que la HISTORIA se escribe para ignorarla.

     De modo tradicional TODO IMPERIO se sostenía en su fuerza terrestre y, en ocasiones, en su fuerza naval, quedando, a partir del siglo, la fuerza aérea como complemento a las dos fuerzas anteriores. Al IMPERIO no le importaban las bajas humanas propias ni los derechos humanos del contrario, de ahí que resultase relativamente fácil adquirir nuevos territorios e imponer el poder sobre los vencidos. Pero el sostén de las conquistas acarreaba consigo un gasto infinito monetario, de ahí que al relajarse el gasto, las personas sometidas empezasen a plantear problemas evidentes al Imperio e iniciar la independencia del mismo.

-II-

     En el siglo XXI la situación ha impuesto dos verdades; la primera es que importan las bajas humanas propias, de forma que la infantería de hoy en día acude  a una guerra para matar pero no para ser matada por el enemigo, la segunda es que los derechos humanos, aparentemente, importan, de ahí que la infantería esté atrapada entre su obligación de matar y su obligación de no hacerlo, lo que aumenta su inestabilidad operacional dentro del miedo a ser matada.

     Todo lo anterior lleva a una evidente realidad, iniciar una guerra es un problema en sí mismo para el Imperio, lo que es así ya que en el siglo XXI gana, siempre, la infantería que defiende, máxime cuando la infantería que ataca, no ataca. 

     La AVIACIÓN es un arma esencialmente temporal, ataca y destruye pero no vence, el enemigo aprende a refugiarse de los aviones en centros urbanos, de modo que los aviones entran en zona de violación de derechos humanos al atacar indiscriminadamente un centro urbano. En cuanto a la ARMADA cabe decir que ya no mantiene combates convencionales entre buques, sino que dispara misiles, lo que la convierte en una "segunda aviación", con los mismos resultados que la aviación en sí misma. 

     Pero todo lo anterior es innecesario si se cuenta con BOMBAS NUCLEARES; lanzar una artefacto nuclear tiene una parte positiva, sale más barato, y una parte negativa, el material radiactivo no conoce de fronteras nacionales, de modo que puede actuar como un bumeran que va y regresa, y ese regresar no se puede detener, y además termina por afectar al enemigo y a uno mismo. 

    La CONCLUSIÓN es que el GASTO MILITAR en ENERGÍA NUCLEAR es INÚTIL, y solo sirve para ignorar las necesidades de los No/Ociosos y engrandecer la soberbia de los Ociosos

    Visto lo anterior, dice Cómodo Centón, que el GRAN/OCIOSO lo tiene mal; su poder puede serlo absoluto dentro de la finca que dirige, pero se torna relativo y peligroso fuera de sus fronteras. 

-III-

    Es decir, el GASTO MILITAR del SIGLO XXI es, al cabo, inútil en sí mismo; lo que ha de primar en el siglo XXI es una FUERZA DE POLICÍA capaz de controlar el interior y enfrentarse, defensivamente, del exterior. Dicho de otra manera, la Fuerza de Policía debe sustituir a la Fuerza Militar, y dicha "policía" ha de ir, en su estructura y composición, más allá de una "policía ordinaria",  y debe de constituirse por la suma de toda la población de un territorio. 

     El ESTADO DEL SIGLO XXI ha de iniciar un proceso para convertir a su población en un sistema policial de defensa del territorio, incidiendo en que la defensa del terreno significa la guarda y conservación de los bienes personales. 

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