05319-190.GENERALIDADES: 02.Turismo: Hacer, transformarse, esencia, ilusión.

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05282 (08.08.2019 - 01.El Turismo: Concepto)

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     El TURISMO ya no es eso que inventaron los ricos y que practican los pobres; hay que decir que hay "pobres" que no saben lo que es el turismo, pero que saben que existe porque lo ven pasar ante la miseria de sus vidas. 

     El TURISMO es salir de casa y no volver a casa en varios días, como si permanecer en casa fuese no hacer turismo; consiste en cargar con un bulto, hacer kilómetros espaciales en un tiempo y gastar dinero. En este "hacer" se hace lo que otros hacen, se siguen las sendas que otros siguen, y se ejecutan las acciones que otros ejecutan. En tal "hacer" se "hace turismo".

    HACER TURISMO tiene un requisito previo; se deja de "ser uno" para "ser otro", de forma que "uno" deja de ser uno para ser otro, y siendo "otro" parece que "ya no es uno", porque "ser uno" es una carga con la que vivimos, y no queremos vivir, sino existir, de modo que existimos porque hacemos turismo mientras que vivimos porque imaginamos existir. He aquí la transformación.

    TRANSFORMARSE es la esencia misma del turismo; ya no somos "uno", sino "otro", y sí somos "otro" ya no tenemos que hacer lo que hacemos cuando somos "uno"; se trata de hacer aquello que no somos cuando hacemos turismo. Dicha transformación es un proceso que se inicia cuando decidimos que vamos a hacer turismo; dejamos de ocupamos de la vida y empezamos a preocuparnos por existir, de modo que ya no somos lo que somos, sino lo que queremos ser. 

    La Persona de Vida decae y emerge la Persona de Existir, de forma que la Esencia que somos deja de ser para ser otra; la ESENCIA, en sí misma, cambia de consciencia, y es tal cambio lo que nos permite hacer lo que no hacemos, mientras dejamos de hacer lo que hacemos para hacer lo que imaginamos hacer, siendo así como cambiamos de esencia para ser la misma esencia, ya que y aunque dejamos de vivir para existir, no logramos existir sin dejar de vivir.

    El TURISMO es una mezcla entre lo que somos y queremos ser, puesto que, como se ha dicho, no logramos existir sin dejar de vivir, siendo en esto que encontramos el LIMITE DEL TURISMO; dicho "límite" nos lleva al extremo del vivir y nos mantiene en el vivir, de manera que no logramos efectivamente existir, lo que hace que la  Vida del Turista sea un "ser vida" que  no logra "ser existir", más en ese límite logramos dejar de vivir e imaginamos existir, lo que hace del Turismo un momento pleno del ser.

     Ya hemos dicho que hay un espacio y un tiempo en el Turismo; el ESPACIO es ir de un punto a otro, ignorando que sí estamos en "un punto" no podemos llegar a "otro punto", de forma que aunque cambiamos de espacio seguimos viviendo en el punto de partida e imaginamos que vivimos en el punto de llegada, que es el existir, de modo que es el TIEMPO lo que nos evidencia que hemos cambiado de espacio y que, por tanto, podemos mutar vivir por existir. He aquí la ILUSIÓN o aquello que nos ilusiona en el hecho de hacer turismo, o aquello, dicho de otro modo, que hace de nosotros UN ILUSO que cree estar existiendo cuando solo está viviendo. 

    En el VIAJE que es hacer turismo ya no somos lo que somos, sino lo que creemos y queremos ser, lo que es consecuencia de rozar el límite, antes citado, para proveernos de una ilusión que es la existencia más allá de la vida, vida que pierde su sentido ante un indefinido tiempo dentro de un espacio diferente, de manera que cobra interés lo inmediato y desaparece la realidad. Y es en ese instante, cuando lo inmediato supera a la realidad que se inicia EL TURISMO.