05269-72.NOTAS PARA UN IMPOSIBLE MANIFIESTO ANARQUISTA: 02.Segunda Era: De la Hidra a la Política: Concepto de Humanidad

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05240 (17.07.2019 - 01.Segunda Era: De la Hidra a la Política

                                       Redil y Sociedad)

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05300 (16.08.2019 - 03.Segunda Era: De la Hidra a la Política

                                       Concepto de Esclavitud)

      La consecuencia de la Sociedad es la HUMANIDAD, que como conjunto adquiere todas sus cualidades y surge como compendio de si misma. Debemos, pues, comprender que los afectos individuales, los que propician los Rediles, quedan integrados en las apreciaciones que ya cursan enturbiadas por el roce estático entre los individuos. Tal significa, en su consecuencia, que cursa como real en el contenido de los afectos individuales la posibilidad, aún no desarrollada, de que se adquieran variaciones en la exposición de los Núcleos Periféricos entre procreadores y creados, de modo que surtan, con mayor o menor aciertos, diferencias de forma y fondo que, enfrentadas entre sí, han de generar procesos evolutivos de cambio. Ahora bien, la Humanidad, de momento, es la expresión de un conjunto de rediles, donde los Núcleos Periféricos adquieren el dominio pleno de las ideas que han de conformar el pensamiento humano, el cual se encuadra dentro del perímetro que cierran la Política y el Templo. 

       El sujeto de la Humanidad es el Redil, el cual adquiere firmeza en un doble sentido, ya que por una parte implica fijación a “una humanidad”, y al tiempo hinca en un espacio físico las raíces que han de ser propias del conjunto. La Humanidad como Redil es, llegado a este punto, la moral de la Sociedad, el sujeto que ha de guiar conceptos y significados, sin el cual solo cabe comprender la barbarie del mundo natural, es decir, la pasión irracional por el supervivir se suplanta por la comprensión racional hacía lo que supone supervivencia. Las Civilizaciones contemplan este aspecto de su desarrollo como un agradecimiento en el Templo, ante el Altar, con las normas del Santuario, hacía esa parte de la Naturaleza que se integra en la Historia, es decir, en la necesidad civilizada del Hombre. La Humanidad adquiere aquí los elementos teóricos  que la expresan y la muestran, fijándose como un conjunto de seres humanos capaces de sentir afecto, comprensión y solidaridad hacía las demás personas, y en especial con débiles y necesitados. Denota, por añadidura, carácter humano, en sentido moral, y se caracteriza por mostrar influencia sobre el conjunto de seres humanos que forman parte de la Sociedad. Ahora bien, insistimos en el plano teórico. Lo cierto es que la Humanidad adquiere verdadera conciencia en el Redil, entre el Avanzado del Redil y los miembros específicos del mismo, de modo que la comprensión humanitaria de la relación desaparece con los miembros acoplados al Redil, a los cuales denominamos Esclavos. Lo que está sucediendo, en este punto, es un hecho expansivo de la Sociedad, al que llamamos ESCLAVITUD como la toma de un hombre por otro.