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07214 (10.11.2022 - 02.Huelga de Transportes
Un círculo que el Gobierno
no sabe por dónde romper)
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07231 (21.11.2022 - 74.Economía: 01.Del despido)
Toda huelga es un proceso de aprendizaje; quién aprende de la huelga de hoy, gana en la huelga de mañana.
La HUELGA DE TRANSPORTES, entendida como autónomos y pymes, ha fracasado en su éxito de marzo/abril de 2022, trasladando a los autónomos a una derrota evidente y a los conductores de las pymes a una vuelta al redil.
La Plataforma Nacional en Defensa del Transporte por Carretera (PNDTC), que ganó la primera batalla, ha perdido la segunda batalla. Así, el pez grande se ha comido al pez chico.
El Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) ha logrado imponer sus argumentos, y lo ha hecho con ayuda del Gobierno de la Poltrona y la LEY DE LA CADENA DEL TRANSPORTE, de agosto de 2022, donde el trabajo a perdidas y la carga del camión por el transportista quedaban eliminadas. Además, frente a la PNDTC se han posicionado las principales organizaciones de la cadena agroalimentaria y la hostelería, dos grupos más interesados en sus propios intereses de venta que en las condiciones laborales de los transportistas autónomos, sin olvidar que para los CONSUMIDORES ha sido un alivio y, por lo mismo, una indiferencia sobre la situación de los transportistas/autónomos.
Llegado a este punto, un TRANSPORTISTA/AUTÓNOMO ve justificado el hecho de llevar una doble contabilidad; la "A" donde refleja los ingresos y gastos, y paga impuestos, hasta el nivel de supervivencia, y la "B" donde ingresos y gastos se retraen de pagar impuestos. Dicho de otro modo, si vosotros no pensáis en mí, yo no pienso en vosotros.
Lo cierto es que, a toro pasado, la Ley de la Cadena del Transporte ha devenido en una trampa para los transportistas/autónomos, en la medida que les obliga a enunciar el incumplimiento de la citada ley, es decir, les posiciona en inferioridad frente al cargador, ya que si un cargador es denunciado por un autónomo, el cargador no le vuelve a dar trabajo.
La citada ley obliga a LOS CARGADORES a pagar precios a los transportistas/autónomos que cubran los gastos del servicio de transporte, lo que es de sentido común. Pero, la necesidad que tiene un transportista/autónomo de hacer un porte, permite que el cargador pueda romper la norma legal.
Ahora bien, si un cargador aumenta sus gastos en cuanto que tiene que cargar el camión y los aumenta en cuanto que la energía se los aumenta, no cabe duda que, para cubrir gastos el cargador, éste los cubre pagando menos al transportista/autónomo.
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