07233-100.LIBROS: 11.Contribución a El Único y Su Propiedad de Max Stirner: Individualidad

DOCUMENTO ANTERIOR

07228 (17.11.2022 - 10.Contribución a El Único y Su Propiedad 

                                      de Max Stirner

                                      El desinterés del hombre egoísta)

DOCUMENTO POSTERIOR

07246 (27.11.2022 - 12.Contribución a El Único y Su Propiedad 

                                      de Max Stirner: Del espíritu y del poseído

          En toda Sociedad Humana viven INDIVIDUOS MUERTOS, nos dice Cómodo Centón, ya que es una evidencia que en sociedad toda persona está obligada a ser un ser colectivo, algo que carece de individualidad y que, si bien consta en sociedad como individuo, la expresión de su unicidad es inexistente. Tal concepto de Persona implica sumisión a la creencia y a la ley, su esclavitud y, por lo mismo, su incapacidad para ser persona y obrar como tal. Así, un individuo muerto carece de ideas, luego no piensa, es decir, tiene un pensamiento emanado de otra persona. 

      Cuando una SOCIEDAD es un mundo de opiniones dirigidas por opiniones, la sociedad colapsa inevitablemente, máxime cuando esa sociedad supera los siete mil millones de seres.

     OPINAR es bueno, pero opinar sin saber opinar es malo; una SOCIEDAD MADURA opina, mientras que una SOCIEDAD INFANTIL/FEMENINA opina sin saber opinar, sin conocer el problema, sin conocer la solución, y donde yo jodido, jodidos todos, es el lema. El SIGLO XXI ya es una sociedad Pre/Democrática Infantil Femenina, una sociedad que reconoce y acepta LAS DICTADURAS, que ha perdido la inteligencia en favor de la opinión, donde cada problema producido por la ignorancia se resuelve con la opinión. Un reflejo claro de LA OPINIÓN es la imposición de la propia por encima de la opinión ajena, donde los DIOSES HUMANOS opinan, opinan, y opinan, donde lo vulgar y lo rancio destacan, donde la maldad, vestida de bondad, se impone. 

         Contra el SER COLECTIVO reacciona Stiner mediante la INDIVIDUALIDAD como exaltación de la Persona contra otra posibilidad de ser y contra todo ser que sea el producto de fantasmas y alucinaciones humanas, de manera que el individuo/individual es aquel que es su propia propiedad y dispone de la capacidad de asociación o que rompe con el sistema de sociedad legal, de forma que la individualidad/propiedad es la persona, la cual ha de entenderse suya y no quedar bajo el dominio de otra persona, lo que implica que se es radicalmente libre, libre de nacimiento, lo que suprime todo lo contrario a la libertad, frente al individuo/colectivo que solo anhela la libertad, es decir, es un soñador y un iluso. 

        Así, "yo soy todo en todo", afirma Stirner, dice el Único. En este sentido abunda Cómodo Centón cuando, en la Evolución de las Ideas, nos dice que es necesario que la Idea proceda de una persona que, además de capacidad de tener una idea, tenga poder para crear lo increado o increarla, y que ese sostén quede verificado en cuanto asociación de únicos y no como colectivo de humanos.