jueves, 1 de diciembre de 2022

07249-105.LIBROS: 13.Contribución a El Único y Su Propiedad de Max Stirner: Fantasmas y Alucinaciones

DOCUMENTO ANTERIOR
07246 (27.11.2022 - 12.Contribución a El Único y Su Propiedad 
                                      de Max Stirner: Del espíritu y del poseído

DOCUMENTO POSTERIOR
07254 (03.12.2022 - 14.Contribución a El Único y Su Propiedad 
                                       de Max Stirner: De la jerarquía)


       Fantasmas y alucinaciones han sido nombrados con anterior; toca ya posicionarlos en Stirner. 

      Sí el Mundo es un espíritu, conforme nos dice Dios y la Humanidad, creencias y leyes, las ideas de la Persona permiten la existencia de los FANTASMAS, es decir, la ley, la verdad, la patria, el rey y otros tantos más, todos ellos poseedores de esencias llenas de vanidad. Sin embargo, el fantasma por excelencia es la Persona, la cual alcanza su fantasmagórica realidad en virtud de una IDEA, que no es un fantasma, sin comprender que es el fantasma que persigue, es decir, la Persona se persigue a sí misma, declinando su materia en busca de la salvación de su espíritu al que llama ALMA, lo que es el resultado de un Mundo hechizado por la Idea de la Persona.

       En ese Mundo hechizado todo es una ALUCINACIÓN. La Persona crea, en su enferma mente, toda una realidad imaginada de divinidades/espíritus a las que sirve, y de las que se sirve, mediante una sucesión de ideas obsesivas que devienen en opresoras y justifican el dominio de una persona sobre otra, y este proceso ilusorio hace posible la creencia de estar una persona por encima de otras personas, implementando el FANATISMO oculto tras la FE en las creencias y en las leyes 

        En la Evolución de Las Ideas escribe Cómodo Centón que para la Idea de la Persona LA MAGIA existe, y su existir se muestra en la TEORÍA DE LA VINCULACIÓN, vía en la cual el Mago enlaza con la Persona. Para que el enlace tenga lugar se precisa de la potencia activa del Mago y que éste se haya apropiado de las circunstancias de tiempo y espacio, así como de la potencia pasiva de la Persona, y que ésta muestre una disposición de no resistencia a las circunstancias de tiempo y espacio. La vinculación se ha de ejecutar, a su vez, mediante la visión del Mago, el oído que pone la Persona ante la voz del Mago, y con la imaginación que requiere el vínculo viendo Lo Eterno por encima del Mago. Son esenciales los sentidos percibidos y el quedar atado a los mismos para crear el vínculo y su deriva como es la atracción. Establece la Idea de la Persona tres niveles, uno material o cuerpo, otro divino o alma y un tercero espiritual. Se añade la existencia de un MUNDO DE ESPIRITUS que tiene realidad en si mismo y que no es propio de lo humano, de manera que el espíritu enlaza el cuerpo con el alma, de forma el primero accede como consecuencia del reflejo en el espíritu en forma de fantasía, mientras que el alma conoce de lo material por la imagen reflejada dentro del espíritu. De tal modo queda conectado el Mundo Divino con el Mundo Material. Se crea así el REINO DE LA FANTASÍA o ese lugar donde todo adquiere el sinsentido del sentido, y queda así abierto el camino para ganar todas las voluntades. Ahora bien, en ese Reino de la Fantasía es preciso que solo aparezca la imagen del Mago, para cual es preciso eliminar a cualquier otra imagen que distorsione la propia del Mago, lo que se hace mediante la aniquilación del resto de las imágenes que sean ajenas a la propia del Mago. Conforme a esto la Magia reconoce el conjunto vinculatorio de relaciones suscitadas en el reino de lo fantástico. La FANTASIA es lo primordial ya que vincula lo divino con lo material, conectando lo sensible con lo inteligente pero lejos de todo juicio racional, es decir, es el lugar donde habita el alma y se constituyen la asociación de las cosas, siendo así como no hay mayor mago que el AMOR como espíritu, pues en su acción busca “atar” la cosa, y en su acción es persuasivo.

       En lo anterior encontramos el concepto de Hombre/Poseído, el cual vive entre fantasmas que tienen su origen en alucinaciones.

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