viernes, 30 de diciembre de 2022

07303-112.LIBROS: 20.Contribución a El Único y Su Propiedad de Max Stirner: 01.Relación con el mundo

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                                       de Max Stirner         
                                         Del ser humano: Hombre y No/Hombre

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07306 (02.01.2022 - 21.Contribución a El Único y Su Propiedad 
                                       de Max Stirner
                                 02.Relación con el mundo)

       En la Evolución de Las Ideas de Cómodo Centón se habla de la relación entre Lo/Eterno y Lo/Ateo. Existe un concepto que es eterno y al que llamamos Lo/Eterno; existe como naturaleza/animismo, como expresión institucional religiosa y política, y como eterno en sí mismo, pero produce una duda como parte artificial de la idea. LO/ETERNO es aquello que la persona no entiende de sí misma, o bien que es aquello que no existe, pero que existe sí la persona se empeña en que existe, de forma que todo aquel que cree en algo que está más allá de su cuerpo, está enfermo. El sujeto de Lo/Eterno es la persona, primero porque lo inventa, segundo porque le da historia, de modo que cuando el creyente muere, con él muere su invento y la historia que ha escrito.

      En contrapartida, LO/ATEO es “lo/eterno”; es un creyente que “cree” en sí mismo, cree en la persona como el elemento que da vida al universo, ya que solo existe lo que contiene historia y mientras contiene historia, de forma que aquello que carece de historia ni es ni será. Dicho de otro modo, si muere la persona, muere el universo.

        Así, LO/ETERNO es un invento del Creyente; LO/ATEO es lo que niega el invento del Creyente. 

       Aunque ya, en páginas anteriores, ha sido mencionado, sí la Humanidad y Dios creen en algún dios, y hemos respondido que lo normal, es que “no”, que ni la Humanidad ni Dios creen en dios alguno, lo que es así en la medida que ambos son su propia causa, ambos solo creen en sí mismos y son causa y efecto de sí mismos, de modo que lo que hacen o dejan de hacer es para ellos mismos; son EGOÍSTAS. Luego, si Dios y la Humanidad no creen en ningún dios, es porque la Humanidad y Dios son ateos, su causa y efectos son ellos mismos, y un ATEO es aquel que no cree en dios alguno, salvo en sí mismo. Siendo así, que, si Dios es la verdad y la Humanidades la verdad, y la verdad de ambos es no creer en dios alguno, la verdad ha de ser el ATEÍSMO o no creer en ningún dios, y la mentira consiste en creer en Dios y en la Humanidad. Concluido que LA VERDAD ES EL ATEÍSMO, cabe decir que todo creyente es un animal que no ha superado su “fase de animal”, es decir, el CREYENTE no es una persona. 

      Se podría aceptar que el ateísmo es una creencia que no cree, pero que cree en la no creencia, de forma que todo ateo es un creyente porque no creyendo, cree que no cree, de modo que el Ateísmo sería otra mentira más, como lo es el creyente en sí mismo.

     LO/ETERNO es el mayor de todos los inventos inventados por La Persona, lo que es así en la medida que Lo/Eterno sustituye a la Persona en el lugar que esta ocupa, de manera que acontece que la Persona adora, en Lo/Eterno, al invento, que es Lo/Eterno, inventado por la persona; a su vez, Lo/Eterno contiene todos los atributos propios de la Persona, atributos que la persona abandona y los deposita en su invento o Lo/Eterno.

       LO/ETERNO es la idea, ya que es la Idea en el límite lo que transforma la materia del universo en materia divina, de modo que se obtiene el ORIGEN DEL HOMBRE Y LA COSA, y de manera explícita se vuelve posible el movimiento en el tiempo, esto es, la VIDA. 

       Nace entonces la división entre Ociosos y No Ociosos, y son posibles las narraciones imposibles que explican el origen. Ahora bien, tal concepto femenino del alma es una construcción basada en la “naturaleza”, es decir, un movimiento temporal sobre una superficie espacial, lo que permite, inevitablemente, el concepto de PODER, aquello que se opone a la “naturaleza”, aquello que carece de alma, aquello que existe contra Lo/Eterno, lo que llamamos ALMA MASCULINA, de modo que LO HUMANO es un plano inventado por la persona para visionar más allá del “límite”. En dicha planicie el dominio prevalece sobre la libertad, donde los actos son de fe y generan situaciones de poder; el argumentario consiste en hacer coincidir Lo/Eterno y Lo/Humano con el Átomo Primigenio mediante una hipótesis; si el universo está en expansión, significa que hoy es más grande que ayer, que ayer lo fue más grande que antes de ayer, y que en algún momento debió de estar reducido a un punto. Sin embargo, dicha explicación reduce “el punto” a un punto del espacio/tiempo, ignorando que más allá de dicho “punto”, donde se sitúa el átomo primigenio, existe el “tiempo” que carece de espacio. 

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